Está demostrado que todos los mexicanos saben todo de política, pero saben mucho más de futbol. Cada uno de ellos ya resolvió el caso Hank Rhon, decidió quién ganó el debate entre los candidatos a la gubernatura del Estado de México y, por supuesto, qué hay detrás del consumo del clembuterol por parte de cinco miembros de la Selección Mexicana de futbol y si ellos se doparon o no.
Sin embargo, nuestro problema no es de sabiduría, sino de simple información. En los tres casos citados, lo que prevalece son las opiniones más que el relato de los hechos. Y si se toma cualquier otro ejemplo sería exactamente lo mismo a falta de información confiable, veraz, documentable y documentada. La resposabilidad es de los medios, de sus fuentes, y también de sus lectores, televidentes o radioescuchas que la reciben sin el más mínimo cuestionamiento.
Mire, se ha publicado y dicho que Jorge Hank Rhon no tenía armas, que se las “sembraron” y aparece al menos una que tiene su nombre grabado en el cañón; se informa que el ex alcalde fue detenido infraganti y resulta que estaba dormido en su cama. ¿A quién creerle? Los periodistas dicen: eso informaron las fuentes, y el público dice: eso dicen los medios.
Pero, evitemos el caso Hank Rhon y el debate para no caer en la politización, como diría la señora procuradora Marisela Morales cuando informó que no solicitaría arrigo contra el ex alcalde priista. Evitemos también el debate del debate. Pero, lo mismo (la ausencia de información real) ocurre en el futbol.
La primera versión sobre el probable dopaje de cinco seleccionados sotuvo que no es que lo hayan hecho conscientemente, sino que era producto de haber comido carne contaminada con clembuterol, una sustancia que se utiliza en tratamientos médicos para problemas respitarios y también para el crecimiento de músculos y eliminación de grasa en animales y humanos. El autor de esa version fue el señor Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), quien dijo que las autoridades federales ya habían “ingresado a las instalaciones del CAR (Centro de Alto Rendimiento) para comenzar las investigaciones”.
De inmediato las secretarías de Salud (SSa) y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) emitieron un boletín oficial conjunto, en el que afirmaron que el consumo de carne en México es seguro y que el uso del clembuterol para la engorda de animales está prohibido por la Ley Federal de Sanidad Animal. La prohibición también esta vigente en Estados Unidos y en Europa. Además, el proveedor de la FMF, la empresa Carnes Ideal, rechazó que su producto haya sido el causante del presunto dopaje.
Sin embargo, el mismo viernes 10 de junio, la Secretaría de Salud de Jalisco (estado gobernado por el PAN) confirmó seis casos de intoxicación humana por consumo de clembuterol en el municipio de Amatitlán, a través del consumo de carne de res. Entonces, ¿se engorda o no al ganado mexicano con la ya tan célebre sustancia?
El doctor Vicente Arturo Carranza, especialista en medicina deportiva y quien ha trabajado directamente con problemas de dopaje tanto en México como en en Estados Unidos, principalmente con beisbolistas, duda en entrevista que se publicará mañana lunes en la sección Adrenalina, que el presunto dopaje se haya dado por consumo de la carne contaminada. Comenta que en ningún momento se ha dado a conocer la cantidad ingerida por la que dieron positivo en el examen antidpong. La sustancia es parte de la formula de jarabe para la tos y también se puede conseguir como suplemento alimenticio en tiendas y gimnasios.
Y bueno, sin que el siguiente dato sea acusatorio en contra de quienes dieron positivo en la primera muestra antidopaje (la segunda muestra que se está analizando se tomó el mismo día que la primera, de acuerdo con las reglas deportivas), el de los cinco seleccionados mexicanos no es el primer caso ni el único en el mundo. En los meses recientes, el clembuterol se puso de moda por el caso del ciclista español Alberto Contador, a cuyo abogado ya contrató la FMF, pero la lista de deportistas olímpicos y profesionadores acusados y castigados o exonerados por dopaje con clembuterol es muy extensa desde 1993, de acuerdo con un reportaje del periódico español Marca, realizado hace más de medio año a raíz del escándalo del ciclista Contador.
Más allá de los resultados, que son importantes, las autoridades públicas y privadas, deben a los mexicanos información real sobre el uso de esa sustancia en México, sobre todo en la alimentación de animales, que luego serán consumidos por humanos. Se requiere información; las opiniones, incluida esta columna, son simples palabras.
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