junio 27, 2011

SEGURIDAD, JUSTICIA Y DEMOCRACIA

Este mes se realizó una de las discusiones más interesantes de los últimos años en materia de seguridad, justicia y democracia. Fue convocada por el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, que dirige el prestigiado jurista, doctor Jorge Carpizo, y la Universidad Nacional Autónoma de México. Durante una semana participaron más de 100 expertos de diversas partes del mundo y un numeroso grupo de mexicanos de la academia y de los sectores público y social.

En la intervención de clausura, el doctor Carpizo señaló los puntos más importantes y es muy conveniente que el público en general los conozca. Destaca la declaración de que la seguridad es uno de los derechos humanos y que es totalmente compatible con la protección de los mismos y el respeto permanente al Estado de Derecho.

Un tema presente en las discusiones fue el de la problemática que aqueja a la juventud en la actualidad. Dada la terrible desigualdad, pobreza, desempleo y la falta de oportunidades que existen en nuestro país, hay un enorme desaliento en millones de compatriotas y, de no atenderse con celeridad estas causas, más y más jóvenes caerán en la drogadicción o reclutados por el crimen organizado. Hoy, el desempleo y el subempleo obstaculizan cualquier futuro para los jóvenes. Como menciona el documento, ellos no representan peligro alguno, son ellos quienes peligran. A los jóvenes no hay que justificarlos, hay que entenderlos.

Otro de los temas fundamentales fue el relativo a la necesidad de que el Estado cuente con mayores recursos fiscales para invertir en los aspectos sociales, como sería el lograr que la juventud mexicana tenga mayor y mejor acceso a la educación media superior y superior. Se destacó que podrían obtenerse más recursos fiscales si se lograra reducir sensiblemente la evasión fiscal. Los expertos extranjeros demostraron que, en comparación con países similares a México, los grupos empresariales poderosos y los sectores de ingresos altos pagan pocos impuestos debido a las muy altas exenciones fiscales.

También se habló de la necesidad de un combate frontal y serio contra la corrupción pública y privada, lo que daría mayores recursos al Estado mexicano para destinarlos al desarrollo social. Se acuñó una frase que me parece central: “siempre será mejor y más barato, desde todos los aspectos, prevenir que remediar”.

Otro tema importante fue el referente al lavado de dinero, del que se demostró que lo logrado es muy poco, en comparación con la gravedad del delito que involucra a aseguradoras, grandes constructoras, inmobiliarias, bancos, notarios y empresas. Los datos son que en 2007 se dictaron sólo cuatro sentencias relacionadas con ese delito, en 2008 fueron 28 y 19 en 2009, y en la mayoría de los casos no fueron, en palabras llanas, peces gordos. Según los expertos del gobierno federal que participaron se calcula que dicha actividad implicaría alrededor de 40 mil millones de dólares anuales.

En el delicado tema de la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado, se indicó que éstas no están instruidas para funciones de seguridad pública y realizan labores que no le son propias, lo que les está generando un alto costo social en su prestigio. La opinión generalizada fue que nuestras Fuerzas Armadas deben regresar a los cuarteles apenas sea posible. Mientras más pronto mejor.

Por último, se hizo un llamado a la necesidad de que la sociedad, que está siendo muy tolerante con la corrupción, dé un viraje moral hacia los valores éticos-laicos que están en nuestra Constitución y que se revisen los planes de estudio de la materia de civismo en la educación primaria y secundaria. Asimismo, se mencionó que lo más importante son los hechos y los ejemplos.

Por ello, hay que insistir en cero tolerancia a la corrupción, en el no a la impunidad y en la real rendición de cuentas.

Ojalá que el gobierno tome en cuenta estas conclusiones y propuestas. Están hechas por expertos que conocen la realidad y están preocupados por México.

CUESTIÓN DE DEBATE

En la sucesión de 1976, el PRI en 1975 —dirigido por don Jesús Reyes Heroles— se preparaba para la designación del candidato a la Presidencia con una estrategia que si bien algunos calificaron de moderna y democrática —“Primero el programa, después el hombre” si mal no recuerdo—, hubo quien no mordió el anzuelo: Luis Echeverría, y prefirió apegarse a “los usos y costumbres”.

El mismo día que don Jesús sostenía una reunión en el Cine Versalles bajo aquel lema, López Portillo era “destapado” de acuerdo a los métodos “conocidos” de la política mexicana. Después de ese fracaso y la ofensa personal a don Jesús que representó la maniobra de Echeverría, “el destape” siguió vivito y coleando cuatro candidaturas más: MMH,CSG, LDC-EZPL y FLO.

Hoy, en condiciones que quizás los priistas jamás imaginaron —designar candidato a la Presidencia sin la injerencia y control total del Presidente en turno—, el Senador Beltrones ha insistido, no una sino varias veces, que el PRI debe responder —antes de definir al candidato—, esta pregunta: ¿Para qué quiere el PRI regresar al gobierno?

Si bien las palabras son otras, la esencia del experimento que quiso llevar a feliz término don Jesús hace 36 años se reproduce en lo que hoy plantea el senador. Sin querer restarle méritos a su pregunta, valdría la pena —así me lo parece—, agregar otra.

El artículo de Federico Reyes Heroles: “No es De Gaulle” de este martes en Reforma —el cual considero lectura obligada; no una, sino varias veces—, principia con estas dos preguntas: “¿Por qué los seres humanos se pelean por el poder? ¿Cuál es el atractivo de gobernar?”

De la lectura del artículo, dadas las características de nuestra cultura política y la situación compleja en todos sentidos que deberá enfrentar el próximo Presidente de la República, fuere quien fuere, considero que los once aspirantes —siete del PAN, dos del PRI y los restantes dos que no sé qué partido postularía a uno de ellos o qué partidos postularían a los dos—, deberían responder —en lo personal, no su partido—, esta pregunta: ¿Por qué quiere usted ser Presidente de la República?

¿Para incrementar los privilegios de él y los suyos, o simplemente para enriquecerse? ¿O como señala Federico Reyes Heroles en su artículo, para “imprimir una huella personal en la historia y así trazar parcialmente el destino de una nación”?

Agregaría yo, dado el afán que los once despliegan en aras de alcanzar la candidatura, que quieren ser Presidente porque están decididos a eliminar los obstáculos que nos impiden crecer; porque van a poner al día nuestro andamiaje jurídico y así sentar las bases de un México moderno, democrático y más justo.

O como me comentó alguien, quieren serlo —entre otras cosas— porque están dispuestos a acabar con los cacicazgos sindicales que impiden que Pemex y CFE sean verdaderas empresas y alguien más, que elevemos la calidad de la educación pública. También, por qué no, porque van a acabar con esa plaga peor que el gusano barrenador que son “los líderes campesinos”, que a costa de la miseria de millones se han enriquecido a niveles casi obscenos.

¿Será verdad tanta belleza? ¿Por eso quieren serlo?

Ahora bien, de no ser por eso, ¿podrían decirnos por qué quieren ser Presidente de la República?

INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO... Y LUEGO?

Hace unos días —el 17 de este mes—, en ceremonia presidida por el secretario de Hacienda y el Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, fue presentado el Informe sobre el Desarrollo Humano México 2011 elaborado por aquella oficina de la ONU.

Unos días antes, la OCDE dio a conocer otro documento de gran importancia que se ocupa de las cuestiones agrícolas: Agricultural Outlook 2011-2010. Este es resultado de la colaboración entre la OCDE y la FAO, oficina de aquella organización multilateral dedicada al estudio de todo lo relacionado con la agricultura y la alimentación.

También, la OCDE, semanas atrás presentó la edición 2011 del estudio periódico que elabora sobre México, el cual cubre prácticamente todos los aspectos de la vida económica del país; ahí, plasma juicios objetivos debidamente soportados, y algunas recomendaciones dignas de ser tomadas en cuenta para la elaboración de políticas públicas.

El recuento podría seguir indefinidamente de los estudios que tratan sobre México, o temas específicos que afectan a nuestro país en su economía y los aspectos sociales de la vida nacional.

En los tres estudios arriba citados, dado el nulo interés de las organizaciones responsables de su elaboración en la inmediatez política mexicana, se analiza, opina y recomienda en función de los problemas y sus causas. Esta posición, que los estudiosos y especialistas de ésas y otras organizaciones multilaterales como el FMI y el Banco Mundial mantienen, no es exclusiva para lo que tiene que ver con México sino es la regla de oro que norma todo estudio y opinión acerca de cualquier país y tema.

Ahora bien, dados los atrasos estructurales que privan en México, los cuales son más que evidentes en la elaboración del Presupuesto y el otorgamiento de subsidios que documenta el primer estudio citado; el atraso de nuestro campo debido a las grandes limitaciones jurídicas y obstáculos sin fin de todos conocidos que pueden inferirse de la lectura del segundo, y todo lo que se plantea en el tercero, preguntemos:

¿Acaso los responsables de tomar decisiones —tanto legislativas como en materia presupuestal— en los temas objeto de estudio de los tres trabajos, no han leído las tres publicaciones citadas? ¿Tampoco los anteriores?

De ser así, ¿en qué basan entonces las decisiones que toman? ¿Cuáles son los datos duros y dónde los obtienen, que soportan las decisiones de asignación de recursos y los subsidios indiscriminados que otorgan a quienes menos los necesitan?

Este desprecio por el conocimiento de nuestra realidad y las causas de muchos de nuestros problemas, ¿está presente en los demás países?

¿Sus políticos y funcionarios rechazan —al igual que los nuestros– los hallazgos y recomendaciones planteados en los estudios similares que corresponden a sus países?

¿Quién aprovecha —aquí y en los países cuyas fallas estructurales y atraso son más que evidentes— los análisis, conclusiones y recomendaciones contenidos en centenas de estudios elaborados por organizaciones multilaterales y centros de investigación de reconocido prestigio?

Si nos atenemos a los casi nulos avances que registramos en educación, elaboración del Presupuesto, libertad económica y subsidios, mercado laboral, campo y energía, pienso que nadie.

Además, ante lo que vemos en Bolivia, Nicaragua y Venezuela, ¿tampoco ahí los toman en cuenta? ¿Verdad que no tenemos remedio?

Qué chulada de países

CRÍTICAS SOCIALES EN REDES SOCIALES

El reciente apoyo de los hermanos Víctor Hugo Círigo y René Arce, éste senador por el PRD, a Eruviel Ávila, candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México, provocó indignadas críticas en las llamadas redes sociales, especialmente en Twitter y Facebook, mismas que el escribiente las considera la versión cibernética y global de los lavaderos de las vecindades mexicanas.

Las críticas fueron contra Círigo y Arce; la indignación por la afirmación o promesa de que con ellos el candidato priista sumará unos 140 mil votos más. Muchos, con alguna ingenuidad, preguntaron cómo es posible tal suceso en un país en el que el voto es, o debe ser, libre y secreto.

No fue un hecho aislado. En la semana que hoy termina volvió a repetirse como ratificación para aquellos que no creen todavía: La disidencia del dirigente nacional, Martín Esparza, de esa entelequia en la que convirtió al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ofreció 50 mil votos al candidato del PAN a la misma gubernatura, Luis Felipe Bravo Mena. Y, para seguir con la competencia, el viernes pasado una agrupación de taxistas y transportistas mexiquenses ofreció 10 mil votos a Eruviel Ávila.

Para los mexicanos que nacieron antes de 1980, por poner una fecha pero si usted quiere agregarle o quitarle algunos años está en su derecho, ésta bonita tradición mexicana, dirán los tuiteros y feisbuqueros quienes practican el arte de la ironía a través de algo que se llama hastags, se llama corporativismo y fue, desde 1929, quizá la piedra angular o cuando menos el pilar fundamental del totalitario sistema político mexicano de partido único que gobernó ininterrumpidamente durante 70 años y al que ya se denomina como el priato.

En cualquier democracia que se respete, es decir verdadera, el voto de los ciudadanos es libre y secreto. Es cierto también que en los sistemas democráticos existen partidos y líderes políticos con lo que, por diversas razones, principalmente ideológicas, los ciudadanos se identifican con ellos y los siguen y es natural que también ocurra en los gremios, en los organismos sociales, incluso los religiosos o, como mejor ejemplo, con los equipos de futbol. Todos, en mayor o menor medida, por acción u omisión, tenemos referentes sociales que, en la mayoría de los casos, se convierten en favoritos. Y eso está muy bien, aunque nadie entienda por qué el otro o los demás “le vayan” al otro y está bien mientras el otro o los demás intenten no que le vayamos al suyo, lo cual está dentro del derecho a la expresión, sino que lo impongan mediante la utilización de cualquier método coercitivo. Es decir, mientras nadie intente decidir por el individuo que es, o debe ser, libre y soberano a la hora de emitir su voto, por más que la “disciplina” del partido o del líder intente imponérselo.

Imagine que a usted en su empresa le impongan echarle porras al Cruz Azul o al Atlante o (peor) al América, simplemente porque el director de su empresa o de su escuela o de su iglesia o de su sindicato le va a ese equipo, cuando usted le va a los Pumas, que por cierto es el mejor equipo. Pero el parangón con el futbol aquí termina, porque no pasa más allá de un buen coraje y que se resuelve con ponerse la camiseta auriazul debajo de la otra, pero nada tiene que ver con la aplicación de políticas públicas que afectarán a todos los ciudadanos de todo un estado, en el caso actual, y de todo el país en el caso histórico.

El corporativismo priista, ejercido a través de sus tres sectores y de todas las organizaciones que ahí militaban o militan, es históricamente uno de los mayores y mejores métodos de control de los ciudadanos. No es mentira; usted lo puede comprobar con un poco de lecturas sobre el tema, que fue comparado y mejor ponderado que los métodos del nacionalsocialismo, conocido posteriormente cono fascismo, y que en carteles, películas, programas de radio y televisión, periódicos, revistas, redes sociales, paredes y manifestaciones se le dice siempre: “nunca más”.

Y una democracia en la que un individuo representa 140 mil o 50 mil o 10 mil o dos votos, es —como se dice ahora— una democracia de muy poca calidad, por no decir, como se decía antes, un sistema autoritario. Si Círigo, Arce, los dirigentes disidentes del SME, los líderes de taxistas y transportistas y todos los demás de todos los sectores ya decidieron por quién votar en el Estado de México, pues qué bueno; usted vote por quien crea que deba votar porque usted y únicamente usted lo decidió. Lo demás, apóyese a quien se apoye, se llama volver al pasado.

junio 13, 2011

MÉXICO: TAN CERCA DEL FUT, PERO TAN LEJOS DE DIOS.

Está demostrado que todos los mexicanos saben todo de política, pero saben mucho más de futbol. Cada uno de ellos ya resolvió el caso Hank Rhon, decidió quién ganó el debate entre los candidatos a la gubernatura del Estado de México y, por supuesto, qué hay detrás del consumo del clembuterol por parte de cinco miembros de la Selección Mexicana de futbol y si ellos se doparon o no.

Sin embargo, nuestro problema no es de sabiduría, sino de simple información. En los tres casos citados, lo que prevalece son las opiniones más que el relato de los hechos. Y si se toma cualquier otro ejemplo sería exactamente lo mismo a falta de información confiable, veraz, documentable y documentada. La resposabilidad es de los medios, de sus fuentes, y también de sus lectores, televidentes o radioescuchas que la reciben sin el más mínimo cuestionamiento.

Mire, se ha publicado y dicho que Jorge Hank Rhon no tenía armas, que se las “sembraron” y aparece al menos una que tiene su nombre grabado en el cañón; se informa que el ex alcalde fue detenido infraganti y resulta que estaba dormido en su cama. ¿A quién creerle? Los periodistas dicen: eso informaron las fuentes, y el público dice: eso dicen los medios.

Pero, evitemos el caso Hank Rhon y el debate para no caer en la politización, como diría la señora procuradora Marisela Morales cuando informó que no solicitaría arrigo contra el ex alcalde priista. Evitemos también el debate del debate. Pero, lo mismo (la ausencia de información real) ocurre en el futbol.

La primera versión sobre el probable dopaje de cinco seleccionados sotuvo que no es que lo hayan hecho conscientemente, sino que era producto de haber comido carne contaminada con clembuterol, una sustancia que se utiliza en tratamientos médicos para problemas respitarios y también para el crecimiento de músculos y eliminación de grasa en animales y humanos. El autor de esa version fue el señor Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), quien dijo que las autoridades federales ya habían “ingresado a las instalaciones del CAR (Centro de Alto Rendimiento) para comenzar las investigaciones”.

De inmediato las secretarías de Salud (SSa) y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) emitieron un boletín oficial conjunto, en el que afirmaron que el consumo de carne en México es seguro y que el uso del clembuterol para la engorda de animales está prohibido por la Ley Federal de Sanidad Animal. La prohibición también esta vigente en Estados Unidos y en Europa. Además, el proveedor de la FMF, la empresa Carnes Ideal, rechazó que su producto haya sido el causante del presunto dopaje.

Sin embargo, el mismo viernes 10 de junio, la Secretaría de Salud de Jalisco (estado gobernado por el PAN) confirmó seis casos de intoxicación humana por consumo de clembuterol en el municipio de Amatitlán, a través del consumo de carne de res. Entonces, ¿se engorda o no al ganado mexicano con la ya tan célebre sustancia?

El doctor Vicente Arturo Carranza, especialista en medicina deportiva y quien ha trabajado directamente con problemas de dopaje tanto en México como en en Estados Unidos, principalmente con beisbolistas, duda en entrevista que se publicará mañana lunes en la sección Adrenalina, que el presunto dopaje se haya dado por consumo de la carne contaminada. Comenta que en ningún momento se ha dado a conocer la cantidad ingerida por la que dieron positivo en el examen antidpong. La sustancia es parte de la formula de jarabe para la tos y también se puede conseguir como suplemento alimenticio en tiendas y gimnasios.

Y bueno, sin que el siguiente dato sea acusatorio en contra de quienes dieron positivo en la primera muestra antidopaje (la segunda muestra que se está analizando se tomó el mismo día que la primera, de acuerdo con las reglas deportivas), el de los cinco seleccionados mexicanos no es el primer caso ni el único en el mundo. En los meses recientes, el clembuterol se puso de moda por el caso del ciclista español Alberto Contador, a cuyo abogado ya contrató la FMF, pero la lista de deportistas olímpicos y profesionadores acusados y castigados o exonerados por dopaje con clembuterol es muy extensa desde 1993, de acuerdo con un reportaje del periódico español Marca, realizado hace más de medio año a raíz del escándalo del ciclista Contador.

Más allá de los resultados, que son importantes, las autoridades públicas y privadas, deben a los mexicanos información real sobre el uso de esa sustancia en México, sobre todo en la alimentación de animales, que luego serán consumidos por humanos. Se requiere información; las opiniones, incluida esta columna, son simples palabras.

PRESIDENTES DE AMÉRICA LATINA

La semana pasada estuvo aquí la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Al respecto la personalidad y atracción que genera esta mandataria y mujer inteligente provocó el desbocamiento de medios de comunicación, empresarios, políticos y otros actores del acontecer nacional.

Se celebraron diversas reuniones y encuentros con los líderes de distintos sectores y partidos políticos. Todo el mundo quería estar con Cristina.

Sin embargo, tanto glamour hace que se pierda de vista la profundidad de una visita de Estado tan interesante y completa como la que se hizo. Es paradójico que el bombo y platillo con que se celebran los temas de fondo muchas veces opaquen su contenido.

Analizando con detenimiento cada uno de los acuerdos a los que la República Argentina llegó y concretó con el gobierno mexicano durante esta gira, probablemente la conviertan en una de las más productivas que haya realizado algún jefe de Estado a nuestro país recientemente.

Nada estuvo más lejos que el “turismo político” durante su estancia. Por el contrario, la agenda fue agotadora y ambas administraciones abordaron prácticamente todos y cada uno de los temas que les incumbe.

Además, las negociaciones que hicieron posible la firma de 12 instrumentos de vinculación bilateral, fueron posibles gracias al arduo trabajo de nuestros diplomáticos especializados durante muchos meses previos.

En este sentido, se adquirieron compromisos importantes mediante cuatro Acuerdos de Cooperación relacionados con temas medioambientales, agrarios, mineros y pesqueros. Se pactaron también dos protocolos de trabajo firmados con el Conacyt para hacer inversiones conjuntas en nanociencia y biotecnología.

Hubo coincidencias en temas forestales e inversiones bilaterales asentadas a través de dos Memorándums de Entendimiento. Uno de los asuntos más relevantes fue la firma del Convenio de Reconocimiento Mutuo en materia educativa, que impulsará el flujo de estudiantes entre nuestras naciones.

Finalmente se llegó a un Tratado de Extradición que dará certeza y fortalecerá el marco jurídico existente en la materia.

Hubo también pronunciamientos conjuntos. Entre otros temas, algunos fueron sobre la situación en Haití, el cambio climático, la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU (somos parte del Movimiento Unidos por el Consenso), derechos humanos, tráfico ilícito de armas y delincuencia organizada.

Con Argentina tenemos, además, un Acuerdo de Asociación Estratégica, que es dinámico y que está funcionando sistemáticamente. En el marco de éste, además de las reuniones que se realizan por funcionarios, paralelamente a la visita presidencial, empresarios de ambos países aprovecharon para tener acercamientos e iniciar sus primeras negociaciones.

Es decir, un viaje de esta naturaleza justifica con creces la salida de los mandatarios de sus respectivos países. Se entiende también el cúmulo de eventos en los que estuvo la presidenta Fernández, así como la vinculación con diversos actores.

Es precisamente así como deben realizarse las giras presidenciales. Vale la pena entonces tomar nota de las formas, los contenidos y la seriedad con la que esta nación hermana está materializando su agenda internacional.

En esta gira presidencial no hubo banalidades huecas, ni pretextos vacíos por salir al exterior y mucho menos beatificaciones; pero sí un trabajo arduo, constructivo y sumamente eficaz de su equipo, así como de nuestros diplomáticos encargados de América Latina.

CON LA VARA QUE MIDAS

Una de las obsesiones que parece dominar pensamiento y obra de Calderón y Cordero ante lo que alguna estudiosa de la situación política del país califica como “la inevitabilidad de la victoria del PRI en 2012”, es la que tiene que ver con la fecha del surgimiento de este sufrido país.

Tal parece, si nos atenemos a lo que parece será el discurso de Cordero para “vender” la obra panista y su candidatura, que México se creó de la nada el 1 de diciembre de 2000.

Antes de este punto, no sólo nada bueno se había hecho sino que ni siquiera había país. Su discurso deja ver, que antes de ellos y su reducido grupo no había México.

Lo grotesco y falto de honradez de tal posición no merecería, en otras condiciones, que nos ocupáremos de ella; sin embargo, cuando se tergiversa tan burdamente la historia para vender una candidatura, las cosas cambian.

Una posición cuya falta de honradez intelectual y rigor teórico deberían avergonzar a su portavoz y a no pocos de sus panegiristas, debería ser un foco rojo dada la falta de seriedad de quienes hoy ocupan altas posiciones en la estructura administrativa del Estado mexicano.

En la actividad política como en la vida misma, no hay generación espontánea; anhelo caduco de quienes rechazan la evidencia científica, se vuelve hoy la baratija que deslumbra a ignorantes e interesados en quedar bien con el delfín designado.

Sin embargo, los hechos, por más que se los oculte o tergiverse, ahí están. Saquémoslos a la superficie, no con el fin de descarrilar una candidatura sino para dar elementos de juicio que permitan al agente económico tomar una decisión informada.

Preguntémonos algo tan simple como esto: ¿Hay alguien en su sano juicio que se atreva a afirmar hoy, que los “avances” en materia económica de estos diez años podrían haberse alcanzado de no haber sufrido la debacle de 1982 y la corrección posterior?

Es más, ¿podría Cordero presumir logros panistas, de no haber tomado medidas profundas en materia estructural durante los sexenios de De la Madrid y Salinas y consolidados durante la presidencia de Zedillo?

¿Podría Cordero negar, que los “triunfos” que hoy presume como monopolio panista se deben, en buena parte, a las reformas concretadas por los que son hoy su blanco preferido?

Es más, si analiza orígenes y formación académica de su equipo, verá en él la mejor expresión de muchos programas concretados y estimulados por los que según él, nada hicieron bien.

Pregunte a todos ellos quién pagó sus becas y estancias en el extranjero y la respuesta, no sólo no le sorprenderá, pues bien la conoce, sino que espero le ayude a entender que lo que hoy tiene y disfruta en cuanto a su posición política se refiere, se explica por lo hecho por los priistas que ya tocan a su puerta para recibir la estafeta.

En política, arrogarse monopólicamente la buena gobernación, es escupir al cielo; de inmediato, el escupitajo nos cae en la cara. Lo de hoy se explica por lo de ayer y lo de mañana, por lo que hagamos o no hagamos hoy.

Maestro Cordero, no olvide que como ve hoy a los priistas, así lo verán ellos mañana.

junio 05, 2011

DROGA LEGAL

El único problema que tienen las varitas mágicas es que no existen, aunque todos estemos ciertos de tener una. Ésta, la nuestra, siempre será más efectiva que las de los demás y por si fuera poco tiene muchas más bondades. Es más, en ocasiones hasta de moda se pone.

Hoy, por múltiples razones, es muy políticamente correcto proponer la legalización o al menos la despenalización de las drogas, para supuestamente terminar con las atrocidades sociales que causan su producción, trasiego, venta, consumo y combate. En México, con cerca de 40 mil muertos por la lucha contra el crimen organizado en lo que va del presente gobierno, suena a dulce canto de sirenas. Más cuando parece una solución instantánea, como salida de una varita de mago.

Diversos organismos internacionales, entre ellos la ONU, calculan que en el mundo existen 250 millones de personas consumidoras de drogas ilegales (apenas un poco más de 3.5% de la población mundial), de las cuales cerca de 10% (más de 22 millones) están en Estados Unidos. Todos ellos son parte de un mercado de 320 mil millones de dólares anuales, según cifras ofrecidas en la XXVIII Cumbre Internacional de las Drogas, en Cancún hace dos meses. Una cifra impresionante, escalofriante y también muy apetitosa.

El pasado miércoles, los 19 miembros de la Comisión Global de Políticas sobre Drogas (entre ellos ex presidentes de México, Colombia, Brasil, Grecia, Suiza, un ex secretario general de la ONU, intelectuales y ex funcionarios de diversos gobiernos y organismos internacionales) dictaminaron que la lucha del mundo contra las drogas “ha fracasado”, por lo que urgieron a los gobiernos a cambiar la estrategia seguida en los 40 años más recientes y proponen la despenalización de las drogas. Es de suponer que los proponentes llegaron a esa conclusión luego de un análisis de la infomación, que debemos suponer también abundante, con la que contaron. Lo extraño es que ninguno de ellos haya hecho esa propuesta en los momentos en que ocuparon sus diversos cargos en sus países en los organismo que encabezaron. (Una especie de conseja política sostiene que la propuesta de despenalizar o legalizar las drogas pertenece sólo a quienes aspiran a un cargo y a quienes lo han dejado).

Esa propuesta, pese a que se ofrece como varita mágica, no es sencilla de concretar: la despenalización de cualquier droga debe ser global. Imagine a un México y otros países con leyes que permitan la producción y el libre flujo de drogas y a Estados Unidos con leyes contrarias. México se convertiría en un gran productor de drogas y muchos narcos extranjeros vendrían a invertir (la geográficamente irresolubre vecindad con EU sería el atractivo); la lucha violenta se mantendría entre los exportadores legales para llegar al importador ilegal. Pero además, sin duda habría más de un emprendedor que voltearía los ojos al potencial mercado mexicano.

Suponiendo que Estados Unidos también despenalizara las drogas, (suponiendo porque de inmediato el gobierno de Obama ya ha dicho que no), México seguiría siendo el prioncipal terreno de atracción para los productores de otros países por su ineludible vecindad y entonces los productores mexicanos reclamarían la protección de su gobierno o se “protegerían” ellos mismos de su competidores legales.

Y ahora el crimen organizado no sólo se dedica al narcotráfico, sino que ha diversificado sus nichos de actividad (así se dice) y obtiene ganancias de secuestros, extorsiones, control de la piratería, venta de seguridad, cobros por “derecho de piso”… ¿habrá que despenalizar también estos delitos para acabar con ellos y las atrocidades que causan a sus víctimas?

Entre los muchos factores que dan origen a la comisión de delitos, uno de los más importantes es que un delincuente sabe que el costo que pagará por su acción es mínimo, si es que lo paga. En México, ya se sabe, sólo dos por ciento de quienes presuntamente cometieron un delito reciben una sentencia, que no es, en todos los casos, condenatoria.

El problema de la comisión de cualquier delito, desde el más pequeño hasta el más grande, es su impunidad. Y la impunidad, lamentablemente no se combate con varitas mágicas.

EL NUEVO REPRESENTANTE DE EE.UU. EN MÉXICO

Esta semana el gobierno mexicano otorgó el beneplácito para que el embajador Anthony Wayne sea el nuevo representante de Estados Unidos en nuestro país.

La propuesta del candidato (que todavía tiene que ser aprobada por el Senado norteamericano) ha sido bien recibida por distintos actores de la política nacional, así como por diversos analistas expertos en la materia.

Este nombramiento tiene distintas aristas que deben ser tomadas en cuenta. En principio es loable la prontitud con la que reaccionó la administración del presidente Obama para proponer a su nuevo enviado. Ésta ha sido una de las decisiones más aplaudidas, incluso por sectores y personajes comúnmente antagónicos a la política estadunidense.

También se tomó con simpatía haber escogido a un diplomático de carrera, experimentado y probado, que ha enfrentado y superado retos complejos (hace poco recibió una condecoración del Departamento de Estado por su trabajo).

Su aprobación en la Cámara alta estadunidense es prácticamente un hecho, gracias precisamente a la carrera profesional ascendente que ha tenido durante su vida.

Otra cosa, es el perfil de este funcionario. Es ahí en donde los matices dan mucho de qué hablar. El futuro enviado es un experto en financiamiento terrorista, además de temas como seguridad y narcotráfico, aunque también en economía y desarrollo.

Por su experiencia, especialidad y trayectoria, así como las necesidades y asuntos que se hoy se están tratando, hacen que la personalidad del embajador coincida con la relación que se pretende tener con nuestro país.

Viene de Afganistán, su último destino diplomático… Ese simple hecho revela en buena parte el pulso que se tiene en Washington de la situación que debe ser atendida por sus instancias en México.

No está llegando un experto en Estados estratégicos por su crecimiento económico o por su nueva influencia en el mundo, como pueden ser Brasil, Rusia o India. No. Más bien, llegará alguien que sabe desmantelar estructuras financieras criminales, que ha lidiado con gobiernos complejos (como la Argentina de los Kirchner) y que ha diseñado políticas públicas para intentar levantar a una de las economías más precarias del orbe.

El nuevo embajador también es un especialista en medios de comunicación, lo cual por supuesto le será muy útil en nuestro país por la enorme influencia política que éstos tienen.

Así, ante las buenas noticias sobre la inmediatez en la decisión y la seriedad del enviado, queda la duda sobre la proyección e intención de su mandato. Sin duda la dirección de éste será sobre el desbordado tema de seguridad, aunque probablemente su visión socioeconómica de las cosas sirva para construir una solución integral y definitiva a este problema.

En ese sentido, el impulso de una política conjunta tendiente al desarrollo, en lugar de estar orientada exclusivamente a la compraventa de armamento y otras cuestiones bélicas, sería fundamental para virar positivamente e iniciar el trance hacia una estrategia más eficaz… y con menos muertos.

Así, la apuesta del embajador Wayne debe ir hacia el espectro macro de nuestra relación bilateral. Su legado podría estar marcado por el inicio de políticas serias que fortalezcan nuestros distintos lazos y que coadyuven a solucionar, de forma particular, el problema de seguridad.

Sus esfuerzos deberían orientarse hacia la cooperación inteligente, dinámica y constructiva, más allá de intentar implementar las políticas antiinsurgentes aprendidas durante los últimos meses, en nuestro territorio nacional.

CREATIVIDAD CERO

En la edición de este 2011 del Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria El Sol y que concluyó el pasado sábado en San Sebastián, España, México tuvo, para ser benignos, una aceptable actuación; una vez más fue precedida por España, Brasil y Argentina que arrasaron en la cosecha de preseas.

Sólo tres firmas de nuestro país, Circus Marketing, JWT y Ogilvy obtuvieron premio. En ese certamen Nike Iberia fue declarado Anunciante del Año en esta 26 edición, gracias a los 33 premios obtenidos en los últimos años por las agencias que trabajan para la firma. En tanto DDB Argentina y la cerveza Sol de México se llevan premio especial y Ogilvy es distinguida como la Red del Año.

De México: Entre los ganadores estuvieron Ogilvy con Glaxo un oro y una de plata en Salud; por labor para librerías Gandhi obtuvo cuatro platas y cuatro bronces; además dos platas para Mattel Hot Wheels; y una de plata para Hospital San José.

JWT México gana una vez más con trabajo realizado para la Cruz Roja Mexicana (1 plata, 1 bronce) y Circus Marketing con dos bronces por Axe de Unilever y mejor idea de marketing promocional para Puma. En el rubro de Comunicación y Publicidad Digital Ogilvy México se llevó un bronce por Scrabble de Mattel México.

PRESIDENTE DE LA EDUCACIÓN

Antier, Felipe Calderón recibió de parte de la maestra Elba Esther Gordillo el título de “Presidente de la Educación”, lo que generó, como todo lo que hace y dice ella, reacciones que podrían ser calificadas, cuando menos, de interesantes.

No entraré en las razones por la cuales tituló así a Calderón porque, como bien sabe todo aquél que siga la política nacional, mañana o pasado nadie recordará el incidente y menos el título. Lo que debe interesarnos son las razones de esa conducta la cual, como también bien sabemos, no es monopolio de la maestra.

¿Por qué tenemos esa propensión a elogiar de manera desmedida (al menos en público) a quienes el calificador no ve bien y si me apuran, diría que detesta? ¿Qué lleva al político a elogiar al que “no puede ver ni en pintura”? ¿Por qué ese trato hipócrita, que no refleja lo que verdaderamente piensa del elogiado?

El habla de un pueblo, dice más de él que lo que quisiéremos; nuestra forma de hablar, por más rebuscada y alejada de la verdad que fuere, no oculta lo que es quien así habla.

Esta forma de hablar (“tan nuestra”) nada tiene que ver con la educación y el respeto, pues los buenos modales no obligan a mentir, endilgar títulos y lanzar elogios sin fin que en modo alguno estén sustentados en las cualidades y conducta del que los recibe.

El verbo “cantinflear” del cual dice la Real Academia significa “Hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada”, nos exhibe íntegros; desnuda esa propensión nuestra “a quedar bien”, a decir las mentiras más absurdas de éste o aquél a sabiendas que mentimos.

¿Acaso sólo la maestra actúa así? ¿Esta conducta, que nos viene de muy lejos en el tiempo y la cultura, ayuda a entender cuáles son nuestros problemas y sus causas?

¿Cuál es la utilidad (hoy en día) de un habla que se acoplaba a las mil maravillas con el dorado autoritarismo y la economía cerrada?

Quizás lo que explique el que mantengamos esa forma de hablar (melosa, rebuscada y saturada de hipocresía) es el poco efecto que los cambios estructurales han tenido en la ideología que mamamos durante los decenios de dorado autoritarismo.

Lo que en aquellos tiempos era útil (¿obligado?) para obtener privilegios y concesiones, así como altos puestos en la estructura política, hoy se traduce en un obstáculo más que nos impide crecer.

No propongo, a cambio de esta forma de hablar, una donde impere la grosería y la mentira al más puro estilo practicado por no pocos perredistas; aspiraría sólo a la mesura y la objetividad, a que nuestras visiones diferentes sean expresadas con claridad y debidamente sustentadas para que sirvan como punto de partida de una discusión informada y productiva.

La globalidad en la que participamos, obliga a la discusión responsable de los problemas; a dejar el elogio hipócrita que todo lo encubre y distorsiona.

Es válido exigir a la maestra que deje de endilgar elogios y títulos sin el menor merecimiento del que lo recibe pero, también lo es hacerlo con los otros actores políticos y sobre todo, con nosotros mismos.

Empecemos a hablar claro, sin cantinflear y con el mayor de los respetos.

Por el bien del país, digamos las cosas tal cual son; tomémosle gusto a la objetividad, y al respeto.