julio 25, 2011

RUIZ MATEOS LE PONE SABOR AL CALDO EN EL PAN

Instalado, tras su polémico paso por la Secretaría de Economía, en la jefatura de la otrora poderosa Oficina de la Presidencia, en Los Pinos, Gerardo Ruiz Mateos aparece ubicado hoy en el centro de una agria polémica entre militantes de Acción Nacional, sobre la procedencia y los alcances de un eventual involucramiento del gobierno federal en cuanto tal, o de sus miembros, en la conducción del partido oficial.

Esto, luego de la “poco afortunada” intervención que, en opinión de quienes aseguran haberle escuchado, habría tenido el funcionario en el pasado cónclave panista —el sábado, para ser exactos—, al realizar señalamientos y cuestionando de la realidad del blanquiazul cuando, a decir de las mismas fuentes, su estadía en el lugar se dio en cuanto que colaborador cercano de jefe del Ejecutivo y no de invitado y/o participante “de pleno derecho…”, lo que ello signifique.

Así, no son pocos quienes cuestionan sus (supuestas o reales) aseveraciones sobre el origen y los responsables de la compleja realidad que enfrenta hoy el blanquiazul, respecto de la miopía de quienes no alcanzarían a ver lo mucho que aporta al panismo veracruzano el ex priista Miguel Ángel Yunes o, también, en relación a la escasa estatura —política, se entiende— de algunos aspirantes a puestos de elección en Michoacán u otras entidades.

Ello, sin embargo, no ha generado tanta polémica como su “atrevida sugerencia”, al selecto grupo de dirigentes reunidos en el búnker azul, en el sentido de que Guillermo Anaya, el derrotado aspirante al gobierno de Coahuila y ex secretario general —tres meses— del CEN con Germán Martínez Cázares, asumiera como una suerte de responsable de dar seguimiento al Proceso Electoral 2012, lo que no sólo fue enfáticamente rechazado por Gustavo E. Madero, en cuanto que jefe nacional, sino que, inclusive, propició que el senador Rubén Camarillo, responsabilizado apenas de coordinar el referido proceso, creyó equívocamente que la referencia era a esa posición y ofreció dejarla.

Más allá de la polémica suscitada, lo ocurrido en el interior del cónclave panista generó los consensos suficientes para desechar, al menos por ahora, toda duda de que, tanto el proceso de selección de su candidato a la Presidencia como la definición de la plataforma electoral y la coordinación y el seguimiento de la campaña, estarán a cargo de la dirigencia encabezada por el chihuahuense… o de la Comisión (responsable de dar) Seguimiento al Plan Estratégico de José Luis Coindreau, si fuera el caso.

De cara a la sucesión, la temperatura en el PAN, como en otros ámbitos, sigue al alza…

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