julio 31, 2011

INCUMPLIMIENTO, DESORDEN Y DESIDIA.

Pasan los años y los políticos mexicanos parecen no tener remedio ni redención posibles. Ni cuando ejercen funciones públicas ni cuando de prometer se trata si ven un atisbo que les produzca ganancias electorales. De todos los partidos sin excepción, y hasta aquellos que se dicen ciudadanos, como si los otros no lo fueran.

Los dos buenos malos ejemplos de la semana ocurrieron en el Castillo de Chapultepec, uno, y otro en la plaza pública de San Miguel de Allende, Guanajuato. En dos lugares pervalecieron las mentiras y las promesas con el objetivo de conseguir simpatías electorales. No pudo haber sido de otra manera y no hay esperanza de que en el futuro sea diferente. El de los políticos mexicanos, con todos sus partidos, es un sector por lo que la llamada transición democrática no ha pasado. Su actuar es el mismo de hace cinco, diez, 20, 40, 60 años: pronunciar palabras que suponen que sus auditorios quieren oír, en lugar de relatar hechos o, al menos, compromisos.

En el encuentro con los miembros de Por la Paz con Justicia y Dignidad, legisladores de todos los partidos se comprometieron a procesar y aprobar cuatro reformas legales pendientes (política, estancias infantiles, obligatoriedad de la enseñanza superior y seguridad nacional) y otras seis iniciativas expuestas por los miembros de ese grupo: ley para la atención de víctimas de la violencia; comisión de la verdad; auditoría especial a la Policía Federal; federalización del delito de desaparición forzada; registro nacional de detenciones, y ciudadanización del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El priista Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, afirmó que “es absolutamente cierto. El Congreso está rezagado, pero está trabajando para ponerse al día” y explícitamente dijo sí a todas las exigencias de sus interlocutores, el mejor ejemplo y resumen de lo que también expresaron sus compañeros como el también priista Manlio Fabio Beltrones; los panistas Josefina Vázquez Mota y José González Morfín; los perredistas Carlos Navarrete y Armando Ríos Piter; Arturo Escobar del PVEM; Laura Itzel Castillo del PT; Alejandro Gertz y Pedro Jiménez de Convergencia, entre otros.

Pero como siempre, nadie de ellos explicó el porqué del rezago del Congreso, tampoco como lo superarán por lo menos en cuanto a sus nuevas promesas, y mucho menos se comprometieron con una fecha. Ya lo aconseja el mariachi: “a todos diles que sí, pero no les digas cuándo”. Porque además no ha habido cuándo para muchas otras reformas pendientes no de este sexenio, sino del anterior y quizás de antes. ¿Por qué no se han aprobado las reformas Energética, Fiscal, Educativa, Laboral, llamadas estructurales? Si los miembros de ese movimiento hubieran exigido su aprobación, los señores legisladores les hubieran dicho que sí, por supuesto. Ni modo de perder votos.

Y cuando no cumplan, ya advirtió el priista Beltrones que hay que poner de acuerdo a 628 legisladores, dirán desde su propio partido que fue culpa de sus contrarios, éstos dirán lo mismo de los primeros, y todos insistirán en que se les vote para ahora sí lograr tan ansiadas reformas.

Otra promesa electoral imposible fue la hecha por Andrés Manuel López Obrardor, el próximo candidato presidencial del PT y Convergencia, quien en San Miguel de Allende dijo que en el caso de llegar a la Presidencia de la República sacará a Elba Esther Gordillo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. ¿Cómo? ¿López Obrardor es miembro del SNTE? ¿Como Presidente tendrá el control de ese sindicato? ¿Y los maestros? Bueno, podría recurrir al autoritarismo de su ex priismo para intervenir sindicatos y defenestrar a sus líderes como lo hizo Carlos Salinas de Gortari —el Innombrable, según el propio AMLO— con Joaquín Hernández Galicia del sindicato petrolero, y con Carlos Jonguitud Barrios en el mismo SNTE, lo que permitió la imposición del ascenso de la actual lideresa.

Éste es el nivel de nuestros políticos. Malos ejemplos para la democracia que se presupone quiere dejar de ser una promesa.

EL MUNDO ESTÁ… LOCO, LOCO.

El mundo está viviendo una de las etapas más desordenadas de que se tenga registro desde la Segunda Guerra Mundial; y lo peor es que solamente unos cuantos se benefician de ello, a costa de cientos de millones de personas.

Ya no sorprende a nadie saber que el origen de lo que está ocurriendo se deriva fundamentalmente de la globalización económica y la liberalización de los mercados, la cual nos fue vendida como la gran panacea para resolver los problemas y llegar al crecimiento y el bienestar.

Los resultados de esto los podemos observar en todos los continentes y aunque a cada uno lo afecta de manera diferente, existe un común denominador: el empobrecimiento de los ciudadanos, tanto económica como moralmente.

Las propuestas de austeridad que están imponiendo los organismos multilaterales a varios países europeos no van a ser la solución, muy al contrario, van a hundir más a dichos países en la desesperanza y el caos social. A la situación que han llegado con sus enormes déficit se liga la falta de crecimiento económico, lo cual indudablemente produce una baja de los ingresos fiscales y un aumento de los gastos generales. Tratar de solucionarlo reduciendo el crecimiento es contraproducente.

En el Congreso de EU se debaten actualmente entre una posición dura, la republicana, auspiciada por lo más siniestro de la derecha norteamericana y una posición, digamos con benevolencia, de centro, liderada con poco resultado por el presidente Obama. Todo apunta a que, para salvar el obstáculo, los demócratas tendrán que aceptar muchas de las condiciones impuestas por los republicanos, que en resumen consisten en no afectar a los ricos con mayores impuestos y reducir las prestaciones sociales en salud, educación y empleo a los que menos tienen.

En paralelo a lo que está ocurriendo en Europa y los Estados Unidos, en el Continente Africano se están muriendo de hambre millones de personas, en el llamado Cuerno de África. Tan grave es el problema que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado esa región como zona de hambre, declaratoria que no hacía desde hace 20 años.

Si el mundo entero y en primer lugar los europeos, que expoliaron dichas tierras, no reacciona con un apoyo decidido, serán millones de africanos los que mueran en los próximos meses. Sin embargo, no se vislumbra tal apoyo de las grandes potencias económicas. Cuando se trata de salvar a los bancos existen y han existido recursos suficientes; cuando se trata de salvar a seres humanos, no.

El secretario general de la ONU, el señor Ban Ki-moon ha solicitado la cantidad de 300 millones de dólares de emergencia en los próximos dos meses para dar un apoyo mínimo a los más de 11 millones de personas afectadas por el hambre, producto, entre otras cosas, de la sequía que padece desde hace varios años África.

Estos 300 millones no deberían ser problema, pero se están dando a cuentagotas. Para tener claridad sobre lo confundido que está el mundo, tenemos que el primer fin de semana del estreno mundial de la última película de Harry Potter dejó en taquilla la cantidad de 170 millones de dólares, es decir, más de la mitad de lo que se pide para paliar el hambre de los africanos.

Por último, el asesinato a mansalva de noruegos ha dejado perplejo al mundo. Habría que tomar en cuenta que en nuestro país se asesina, también a mansalva, la misma cantidad que en Noruega, pero casi cada dos semanas y ya muy pocos nos quedamos sorprendidos.

Parte de la problemática a la que nos estamos enfrentando es la indiferencia y falta de solidaridad, no sólo a nivel nacional sino a escala mundial, y el trastrocamiento de los valores, dejando como el valor más importante el de cambio, o sea, el dinero, el poseer bienes materiales y cuánto más mejor, a costa de quien sea.

Es por eso que no es utópico decir que este sistema económico y de valores ya no da para más y hay que cambiarlo. Lo utópico es creer que se puede seguir viviendo así, sin que pase nada.

EL FAVORITO DE CALDERÓN

Para nadie es un secreto que los presidentes de la República tienen sus “favoritos” a sucederlos y en el caso de Felipe Calderón, luego de la muerte inesperada de Juan Camilo Mouriño aquella trágica noche del 4 de noviembre de 2008, le cambió de tajo el panorama rumbo a 2012 y modificó los pronósticos sobre quién sería el candidato presidencial panista. Poco después de ese doloroso momento, el presidente Calderón volteó hacia la Secretaría de Desarrollo Social y comenzó a preparar el “terreno” para convertir a su entonces titular, Ernesto Javier Cordero Arroyo, como su delfín rumbo al proceso electoral del año próximo.

Cordero Arroyo nació el 9 de mayo de 1968 y es un economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en donde estudió la licenciatura en actuaría y posteriormente la maestría y el doctorado en economía por la Universidad de Pensilvania. Su primera responsabilidad como servidor público fue en los 90, cuando se desempeñó como encargado de la Dirección de Prospectiva Económica en la Dirección General de Análisis Económico y Sectorial de la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal y en la Comisión Reguladora de Energía.

Una vez que concluyó sus estudios de posgrado, ocupó la dirección de la Fundación Miguel Estrada, del PAN, encargada de prestar servicios de asesoría técnica en proyectos legislativos a los integrantes del grupo parlamentario de Acción Nacional en la Cámara de Diputados. Cruzó su destino al del actual mandatario, en el sexenio pasado, cuando ocupó la dirección de Administración Integral de Riesgos en Banobras y estuvo al frente de la Unidad de Asesoría Técnica y Enlace Institucional, primero, y de la Subsecretaría de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico, después, de la Secretaría de Energía.

Al asumir Calderón la Presidencia en 2006, lo nombra subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y en enero de 2008 lo transfiere como secretario de Desarrollo Social en sustitución de la yucateca Beatriz Zavala. Tras su desempeño en la Sedesol, el Presidente lo nombró secretario de Hacienda el 9 de diciembre de 2009 para convertirlo en el miembro de su gabinete con más posibilidades para abanderar las aspiraciones del blanquiazul el año próximo.

Es a principios de este año cuando, asesorado por el ex vocero presidencial Max Cortázar, el titular de Hacienda se lanza de lleno a la búsqueda de la candidatura presidencial por su partido. Poco se conoce de su pensamiento político; sin embargo, en los últimos meses sus declaraciones en materia económica han generado polémica entre la sociedad y los analistas como aquella del 21 de febrero pasado cuando aseguró que “hay familias en México que hacen el sacrificio por pagar hipoteca, auto y escuela privada con seis mil pesos al mes”.

Luego, hace casi dos meses, sus declaraciones volvieron a generar críticas en amplios sectores del país al afirmar que “México dejó de ser un país pobre para convertirse en un país de renta media”.

La estrategia del secretario de Hacienda se ha basado en colocar temas polémicos en la opinión pública para que su nombre comience a ser conocido por el votante. Sus asesores aseguran que posteriormente se buscará “controlar los daños” que han dejado sus controvertidas declaraciones, para dar paso a la difusión de su “pensamiento político”, tarea compleja que deberá realizar en corto tiempo, de cara al inicio formal del proceso interno del PAN, en noviembre próximo.

julio 25, 2011

RUIZ MATEOS LE PONE SABOR AL CALDO EN EL PAN

Instalado, tras su polémico paso por la Secretaría de Economía, en la jefatura de la otrora poderosa Oficina de la Presidencia, en Los Pinos, Gerardo Ruiz Mateos aparece ubicado hoy en el centro de una agria polémica entre militantes de Acción Nacional, sobre la procedencia y los alcances de un eventual involucramiento del gobierno federal en cuanto tal, o de sus miembros, en la conducción del partido oficial.

Esto, luego de la “poco afortunada” intervención que, en opinión de quienes aseguran haberle escuchado, habría tenido el funcionario en el pasado cónclave panista —el sábado, para ser exactos—, al realizar señalamientos y cuestionando de la realidad del blanquiazul cuando, a decir de las mismas fuentes, su estadía en el lugar se dio en cuanto que colaborador cercano de jefe del Ejecutivo y no de invitado y/o participante “de pleno derecho…”, lo que ello signifique.

Así, no son pocos quienes cuestionan sus (supuestas o reales) aseveraciones sobre el origen y los responsables de la compleja realidad que enfrenta hoy el blanquiazul, respecto de la miopía de quienes no alcanzarían a ver lo mucho que aporta al panismo veracruzano el ex priista Miguel Ángel Yunes o, también, en relación a la escasa estatura —política, se entiende— de algunos aspirantes a puestos de elección en Michoacán u otras entidades.

Ello, sin embargo, no ha generado tanta polémica como su “atrevida sugerencia”, al selecto grupo de dirigentes reunidos en el búnker azul, en el sentido de que Guillermo Anaya, el derrotado aspirante al gobierno de Coahuila y ex secretario general —tres meses— del CEN con Germán Martínez Cázares, asumiera como una suerte de responsable de dar seguimiento al Proceso Electoral 2012, lo que no sólo fue enfáticamente rechazado por Gustavo E. Madero, en cuanto que jefe nacional, sino que, inclusive, propició que el senador Rubén Camarillo, responsabilizado apenas de coordinar el referido proceso, creyó equívocamente que la referencia era a esa posición y ofreció dejarla.

Más allá de la polémica suscitada, lo ocurrido en el interior del cónclave panista generó los consensos suficientes para desechar, al menos por ahora, toda duda de que, tanto el proceso de selección de su candidato a la Presidencia como la definición de la plataforma electoral y la coordinación y el seguimiento de la campaña, estarán a cargo de la dirigencia encabezada por el chihuahuense… o de la Comisión (responsable de dar) Seguimiento al Plan Estratégico de José Luis Coindreau, si fuera el caso.

De cara a la sucesión, la temperatura en el PAN, como en otros ámbitos, sigue al alza…

LA CULPABILIDAD FUERA DE NUESTRO PAIS

Una de las pruebas de nuestra inimputabilidad en cuanto a la responsabilidad en los problemas que desde hace años enfrentamos, es la cantidad de culpables que hemos definido a lo largo del tiempo y el tipo de individuos que son. Siempre son políticos o empresarios encumbrados, y siempre están entre los más repudiados por los políticamente correctos.

Algunos son personajes en activo como La Maestra y Carlos Salinas y para los priistas, Ernesto Zedillo que fue, dicen, el responsable de haber sido echados de la Presidencia; además, si preguntare usted a cualquiera de “Los Cinco Magníficos” por los responsables de los males que enfrentamos en materia económica, la respuesta sería —sin dudar—: los priistas.

Todos ellos, más una larga lista que no se detiene en Díaz y Huerta, Maximiliano y Santa Anna y tampoco en Moctezuma y menos en Hernán Cortés y La Malinche, han sido y son blanco de nuestra irresponsabilidad así como pretexto lucidor para eludir toda culpa en cualquier tipo de problemas.

Desde hace casi un cuarto de siglo somos una economía abierta que participa activamente en la globalidad; sabemos del ir y venir de bienes y servicios y flujos de capital. Somos, para todo fin práctico, un país globalizado económicamente pero, ¿somos una sociedad con mentalidad global?

Un rasgo que distingue a las sociedades efectivamente globalizadas de las que no lo son, es que aquéllas buscan las causas de los problemas y a sus responsables con pleno apego a la ley; además, toman en cuenta las condiciones internas, las políticas públicas relacionadas con aquellos y las leyes aprobadas por su parlamento o congreso según sea el régimen político que se hayan dado.

Además, cuando se trata de política y políticos, los responsables de los problemas son determinados de manera objetiva y en la instancia correspondiente; no se evaden las responsabilidades que tienen en el surgimiento y posterior agravamiento de los problemas, tanto aquellos como los ciudadanos.

Esta conducta permite, además de encontrar a los responsables y conocer las causas de los problemas, determinar las mejores soluciones a cada problema. No se recurre a linchamientos mediáticos que en nada ayudan a la comprensión de los problemas, y menos a determinar responsabilidades y definir soluciones.

¿En Alemania se culpa hoy a alguno de los cancilleres que precedieron a la señora Merkel? ¿Ha sabido de algún linchamiento en Gran Bretaña a Tony Blair o Gordon Brown, primeros ministros laboristas que antecedieron al conservador David Cameron? ¿Alguien acusa hoy a la señora Thatcher, de ser la responsable de sus males económicos? ¿En España, alguien lincha a Felipe González?

Las preguntas podrían seguir y la respuesta sería, casi en todos los casos, un rotundo no; en esos países y en decenas más, políticos y ciudadanos buscan en sus decisiones y conductas las causas de los problemas que enfrentan. No seleccionan a uno o dos políticos y a algún empresario para canalizar hacia ellos todas las culpas y males para así eludir faltas y responsabilidades.

Lo nuestro es linchar, no juzgar: esto, lejos de ayudarnos exhibe nuestro atraso y aleja de las sociedades civilizadas. Muestra, esa propensión a linchar en sustitución del juicio de la autoridad correspondiente con un debido proceso, lo que somos; asimismo, exhibe la falsedad de lo que decimos ser.

¿Dejaremos algún día de linchar, para juzgar debidamente?

NO SE PUEDE ARAR EN EL MAR

Mientras muchos miembros de la comentocracia y algunos ciudadanos, esencialmente quienes velan por su futuro desde puestos políticos o burocráticos, se distraen con el que por muchos años se llamó el juego que todos jugamos (el de la sucesión presidencial) que era eso por la sencilla razón de que era el Presidente de la República quien decidía quien iba a ser su sucesor (todavía ocurrió en hace casi 18 años con la candidatura de Luis Donaldo Colosio y posteriormente de Ernesto Zedillo), en el país se dan, o deberían darse, debates y resoluciones que lo afectarán en el futuro inmediato y mediato.

Uno de esos debates pendientes resurgió en las dos semanas recientes a raíz de que la Suprema Corte de Justicia de Nación decidió que los militares mexicanos serán juzgados por tribunales civiles cuando se vean involucrados en la violación de los derechos humanos, por exigencia de un tratado internacional suscrito por México y aplicado a un caso ocurrido en los años setenta. Políticamente es muy correcto sumarse y festejar esa decisión de la Corte mexicana.

Empecemos por el principio. Hace 35 años existía una máxima inquebrantable para el periodismo mexicano: “Se puede criticar todo, menos a la Virgen de Guadalupe, al Presidente y al Ejército”. Hoy, pese a lo que se diga de que aquí no hay libertad de expresión, ese tiempo del priato quedó atrás.

Y es justo decir y establecer que, contra lo que se diga, el Ejército mexicano no es, ni de lejos, similar a los ejércitos de todos los países de Centro y Sudamérica. Que son militares, sí, sin duda, pero también hay de militares a militares. Aunque por definición, los ejércitos son parte de los Estados para el ejercicio exclusivo de la violencia en aras del respeto a la ley (la represión, en una palabra) y la seguridad y soberanías nacionales, el mexicano está muy lejos de los excesos de las fuerzas armadas de la mayoría de los países del Continente (ponga usted cualquier nombre que se le antoje) y de más allá de él. Que hay episodios nacionales de represión criticables y condenables en los que participaron miembros del Ejército, pues sí: la huelga de los ferrocarrileros; el movimiento estudiantil de 1968 (por antonomasia), la ahora llamada “guerra sucia” contra las guerrillas de los setenta del siglo pasado (en mi camino reporteril algunos ex guerrilleros de diversas organizaciones me han dicho: “bueno, nuestras armas no disparaban claveles precisamente”), y otros más. Sin embargo, entre los militares también existe la explicación, si la hay, de que fueron usados por el poder civil, —constitucionalmente el Presidente de la República es su Comandante Supremo— y, lego en estas materias, entiendo que ellos así lo asumen y obedecen. Creo que si alguien tiene prueba en contrario habría que decirlo ya, por el bien del país.

Hoy una buena parte de los analistas políticos atribuyen a los dos gobiernos panistas, pero sobre todo al vigente, la utilización de las Fuerzas Armadas (Ejército y Marina) en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Pues no. Esto ha sido una tradición y el Ejército está fuera de sus cuarteles en esos combates por lo menos desde 1978, bajo el gobierno de José López Portillo, mediante la entonces llamada Operación Cóndor, que se aplicó para combatir el narcotráfico en lo que ahora se le llama el Triángulo Dorado, aquel que hacen los límites de los estados de Chihuahua, Sinaloa y Sonora. Desde entonces, los militares están fuera de sus cuarteles en ese combate… porque simplemente no había quien lo diera.

No se trata de defender a los miembros de las Fuerzas Armadas. Creo que ellos lo saben hacer. Simplemente hay que entender su lógica cuando exigen que los civiles (en este caso, los legisladores y los partidos a los que pertenecen) les otorguen un régimen jurídico que les dé certeza en sus actuales actividades en pro de la seguridad pública, ordenada por los civiles: los presidentes de la República, y ahora exigida por los señores gobernadores de los estados, provengan del partido que provengan, incapaces de garantizar el orden público en las entidades que gobiernan.

Tienen razón quienes sostienen que los militares (igual las autoridades civiles, habrá que agregar) no deben violar los derechos humanos de nadie, pero ellos también tiene derecho a que si los civiles lo utilizan éstos les den lo que los juristas llaman seguridad jurídica para su acciones. Así sabrán a qué atenerse. Unos y otros. Y la inacción de los legisladores y sus partidos en el tema, es tan grave como las probables violaciones a los derechos humanos por parte de miembros de las Fuerzas Armadas. Por lo pronto, habría que aprovechar que los militares todavía asisten a los foros del Congreso a exponer sus demandas, lo que muestra, a mi juicio, su compromiso con las instituciones nacionales. Es parte de nuestro futuro. Ojalá que nadie desde los ámbitos militar y civil esté apostando a lo contrario, a que haya quien o quienes caigan en las malas tentaciones. Por siempre será preferible el combate entre las palabras, aunque en México esto, lo de debatir, parezca arar en el mar.

EL JAGUAR

Los antiguos constructores de las pirámides precolombinas tenían un animal de gran poder simbólico: el jaguar. Si se habla de las economías tigres de Asia, ¿por qué no llamar a la economía mexicana próspera, resultante de una estrategia de alto crecimiento incluyente y sustentable, una “economía jaguar”? Esta ruta está abierta para México. Pero tiene sus propios diez mandamientos. Los diez mandamientos del jaguar. El décimo mandamiento del jaguar es:

“X. Mantener a la economía y la sociedad mexicanas abiertas a los flujos globales de comercio, inversión, innovación y conocimiento, al tiempo que se despliega una estrategia eficaz para ampliar las oportunidades efectivas de acceso a los mercados globales de los productos, servicios e innovaciones originados en México.”

En 1995, integrar económicamente a México en Norteamérica mediante el TLCAN fue una decisión oportuna, inteligente y eficaz, frente al reto formidable de sacar a México de un encierro económico prolongado cuyos resultados se reflejaban en una industrialización fragmentada y en graves síntomas de desintegración social y disparidades insostenibles entre ciudad y campo, centro y periferias. El modelo funcionó a cabalidad y rindió frutos para México y para la mayoría de los mexicanos mientras Estados Unidos consiguió mantenerse como la gran locomotora de la economía global, gracias a sus incomparables capacidades de innovación, consumo y apalancamiento financiero de alcance global.

Sin embargo, Estados Unidos no tiene ya la capacidad de continuar desempeñando por sí solo el papel de locomotora del crecimiento mundial. Tras la crisis financiera, el crecimiento global tendrá que redistribuir, primero entre las economías líderes del planeta, y luego entre todas las demás naciones, las capacidades de consumo, producción e innovación. Esto no ocurrirá mediante acuerdos políticos, sino en virtud de la naturaleza misma de las tecnologías emergentes, cuya óptima productividad se alcanza en un modelo de red, lo que implica inevitablemente interconexión, es decir, dispersión con interdependencia. Todos intercambiamos información, mercancías y recursos con todos en todas partes del mundo. Es decir, de una manera u otra, todos dependemos de todos, simultáneamente y en todas partes del mundo. Quienes primero y mejor se adapten a esta lógica serán los grandes beneficiarios de la recuperación, cuando por fin se consolide, y de la formidable era de expansión global que habrá de seguirle

En este contexto, México debe rediseñarse como una nación integrada en la economía global interdependiente y no sólo en la economía de Norteamérica. Esto requiere multiplicar los intercambios del país de manera multidireccional y descentralizada. No se trata de desligarnos de Estados Unidos y Canadá, sino de potenciar estos vínculos, al tiempo que desplegamos otros igualmente intensos, sólidos y duraderos con los múltiples polos del nuevo crecimiento global.

El gran reto para México es retomar la senda del crecimiento acelerado, sostenido e incluyente, es decir, la senda del jaguar. Esto comienza con brindar a los emprendedores e innovadores mexicanos oportunidades efectivas para colocarse a la altura de la competencia global. Sin embargo, es necesario comprender que este reto sólo podrá confrontarlo con éxito la nación mexicana en la medida en que profundice su transformación en una auténtica sociedad abierta y la vida política del país evolucione a una plena democracia que devuelva el poder a la ciudadanía. El porvenir es nuestro, pero nos lo tenemos que ganar. Y ese porvenir bien puede ser el de prosperidad democrática que soñaron los fundadores de nuestra nación, por el que lucharon nuestros revolucionarios constructores de instituciones y que los mexicanos de hoy seguimos empeñados en hacer realidad.

CADA VEZ MAS CERCA DEL 2012

Terminando estas vacaciones tendrá que estar listo el escenario en el que buscarán cada una de las grandes fuerzas políticas definir sus candidaturas. El panorama parece confuso, pero en realidad no lo es. El caso de Elba Esther Gordillo es paradigmático al respecto. Se debate mucho sobre La Maestra, el Panal y el SNTE, pero nadie está hablando de la educación. Ni uno de todos los que han participado en este debate ha presentado propuesta alguna sobre el futuro de la educación o del magisterio. Lo que se está discutiendo es el apoyo electoral o no de los maestros, los votos y recursos que ello representa.

En realidad, todo sigue siendo muy claro: en lo que se denomina la izquierda, que no siempre lo es, López Obrador sabe que jamás tendrá ese acuerdo (aunque en el pasado vaya que lo buscó, ¿o acaso no recordamos cuando Elba Esther era la prolífica colaboradora del medio más cercano al tabasqueño?). Ebrard está abierto a muchos acuerdos y alianzas porque él también sabe que López Obrador (como lo confirmó este lunes en una reunión con sus colaboradores, donde dijo que “será sí o sí candidato, de uno, dos o tres partidos”) no terminará cumpliendo con los acuerdos previos y está abriendo escenarios de todo tipo, lo que ratifica, se esté o no de acuerdo con Marcelo, que es uno de los políticos más inteligentes del ámbito nacional.

En el PAN saben de los beneficios de los acuerdos con el SNTE. Lo mantuvieron durante dos sexenios y tuvo su origen desde los tiempos del grupo San Ángel. En Los Pinos, y entre los precandidatos del calderonismo, no van a buscar una ruptura. La declaración presidencial de que sí tuvieron acuerdo con Elba, pero de que no era un permiso para saquear el ISSSTE, no es tan clara como algunos creen, puede tener muchas lecturas, y en un sentido lo podría suscribir Elba. Fuera de Los Pinos hay quienes no quieren ese apoyo, por diferencias que se arrastran de mucho tiempo atrás, como es el caso de Josefina Vázquez Mota, y quienes en algún momento lo buscaron, pero no lo obtuvieron, como es el caso de un Santiago Creel que está haciendo hoy lo que tendría que haber hecho hace seis años, con la diferencia de que quizás hoy lo que se necesite es otra cosa.

En el PRI, no es un secreto que la relación de Manlio Fabio Beltrones nunca fue buena con La Maestra, una cuestión de química, dirían algunos. Pero Beltrones, otro político indiscutiblemente inteligente, no va a entrar en una confrontación frontal, porque no va a apostar a una división del priismo por el tema Elba, cuando tanto el presidente del partido, Humberto Moreira, como Enrique Peña Nieto y varios otros gobernadores, mantienen una buena relación con ella y la consideran una aliada. Peña Nieto, Ebrard, Cordero o Lujambio siguen siendo las opciones abiertas para ese acuerdo. Cuanto más cerrados se perciban los comicios de 2012, mayor será la presión para la negociación.

Y esto ocurre con Elba, el SNTE y el Panal, porque son de los pocos actores de peso que no están ya amarrados a alguna precandidatura. El PT y Convergencia ya han apostado por López Obrador. Marcelo cuenta con el apoyo de Nueva Izquierda, pero también de varias corrientes del partido que se han ido alejando de López Obrador, mas esa disputa sigue abierta: el intento de Alejandro Encinas, luego de su pésimo desempeño en el Estado de México, de regresar a la coordinación del grupo parlamentario de diputados, es una demostración de que el lopezobradorismo le disputará a Ebrard todos los espacios posibles.

En el PAN, Javier Lozano seguramente declinará, en una semana, como de alguna forma lo ha adelantado, sus aspiraciones presidenciales y terminará apoyando a Ernesto Cordero o a Alonso Lujambio. El PAN debe aprovechar a Lozano, es el político mejor preparado que tienen a nivel de gabinete para afrontar un proceso electoral y dar, en el mejor sentido de la palabra, la lucha contra sus adversarios. Eso explica el nivel de confrontación y de interlocución de Javier. Mientras tanto, habrá que insistir en que no puede haber tantos precandidatos dentro del gabinete, más aún con Josefina creciendo muy firmemente y con Creel dispuesto a dar la pelea desde el llano.

En el PRI no todo es color de rosa. El verdadero proceso interno comenzará en el momento en que Peña Nieto deje la gubernatura en septiembre: desde entonces y hasta noviembre veremos qué tan preparado está el priismo para afrontar la elección del candidato, sin conflictos internos. Recordemos que en esos meses se dio, en el 99, la ruptura entre Labastida y Madrazo, y en el 2005 entre Madrazo y Elba Esther por una parte y con el Tucóm y Montiel por la otra. No pueden repetir el error.

julio 04, 2011

K.O. AL PAN Y AL PRD EN EL ROUND 1

El clásico de Augusto Tito Monterroso se cumplió puntual en la política mexicana. Cuando el PAN y el PRD despertaron del sueño de las alianzas, el tricolor seguía allí.

Y es que, según casi todas las encuestas y los conteos preliminares, el PRI apaleó a los dos grandes partidos que representan a la derecha y a las izquierdas mexicanas: el PAN y el PRD, en el Estado de México y en Coahuila, Nayarit e Hidalgo.

Pero lo verdaderamente novedoso no parece ser sólo el triunfo aplastante del PRI en entidades en donde ayer se renovaron gobiernos estatales y municipales, sino las derrotas escandalosas del PAN y del PRD. ¿Por qué es más importante la derrota del PAN y del PRD que el triunfo del PRI? Por donde se quiera ver, las razones son estrictamente políticas.

1. Porque a pesar de que el PAN es el partido en el poder presidencial y a pesar de que en la última década ha gobernado desde Los Pinos, ese partido muestra un severo retroceso en la formación de cuadros, en la permanencia de sus gobiernos y en las posibilidades de continuar como alternativa de gobierno, al PRI.

2. Porque si es el partido en el poder, los resultados electorales en los últimos años confirman que Acción Nacional (en efecto), ganó el poder, pero perdió al partido. En otras palabras, el partido azul vive de un fracaso no sólo político sino cultural.

3. Porque en tanto partido en el poder, Acción Nacional tendría todas las posibilidades de capitalizar el gobierno presidencial, claro, si ese gobierno fuera lo eficaz que pregonan sus voceros. Es decir, que si los azules no tienen nada de que presumir en los procesos electorales locales, sobre los logros federales, también podemos hablar de un fracaso de gestión.

4. Porque en el caso del PRD y la izquierda toda, no sólo gobiernan la capital del país, sino que apenas en 2006 construyeron uno de los grandes movimientos sociales que estuvo a punto de alcanzar el poder presidencial. ¿Qué pasó con el movimiento de AMLO, en el Estado de México, que fue aplastado de manera vergonzosa por un alcalde, como Eruviel Ávila, al que nadie conocía hace seis meses, a pesar de que López Obrador lleva años en campaña?

5. Porque queda claro que el candidato Encinas no fue capaz de trasladar al Estado de México (como propuesta de gobierno) los “logros” de Marcelo Ebrard. Eso quiere decir que, a pesar de que buena parte de los habitantes del Valle de México trabajan en la capital del país, no fueron convencidos de las bondades de un gobierno como el de Ebrard, pero llevado a cabo por Alejandro Encinas.

6. Porque, a partir de los resultados en el Estado de México y en Coahuila, Nayarit e Hidalgo, queda claro que, sin las cuestionables alianzas PAN-PRD, los partidos azul y amarillo son un fracaso como fuerzas políticas independientes. Es decir, sólo aliados pueden ganarle al PRI.

Por todo lo anterior, podemos concluir las siguientes hipótesis.

a. Que en el primer paquete electoral de 2011 es posible definir a dos grandes ganadores y dos grandes perdedores. En el primer caso se alzan como triunfadores Enrique Peña Nieto y Marcelo Ebrard. Sobre todo el gobernador mexiquense ya que, de confirmarse las tendencias en el Estado de México (casi 40 puntos de diferencia), habrá ratificado su condición de candidato presidencial del PRI y su calidad de priista capaz de regresar a su partido al poder presidencial.

b. Del caso de Marcelo Ebrard, resulta ganancioso, a pesar de la derrota del PRD, de Encinas y de toda la izquierda. Porque su propuesta de alianza, con todo lo cuestionable, era una apuesta competitiva.

c. Resultan derrotados, en ese orden, Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué? Porque el Presidente apostó y empujó la candidatura de Luis Felipe Bravo Mena, en tanto que López Obrador no sólo destruyó la alianza PAN-PRD, sino que impuso a Encinas como candidato solitario.

En los dos casos, el de Calderón y el de AMLO, la apuesta fue por el pasado (presentaron a los mismos candidatos que hace 20 años), en tanto que Peña Nieto y Marcelo Ebrard presentaron una apuesta moderna.

En Nayarit fue derrotado el trapecismo político que representaba Martha Elena García. En Hidalgo se confirmó la hegemonía aplastante del PRI y la debilidad de la derecha y la izquierda.

OBSERVANCIA ECONÓMICA A CORTO PLAZO

La semana pasada fue una de muy buen comportamiento de los mercados. Para fines prácticos, el IPC en México avanzó desde casi 35,000 puntos, que nos remiten hasta el 20 de junio, que en realidad hace que el plazo del alza que hemos visto, del nivel que mencioné hasta los 36,800 que observamos el viernes pasado. Sé que el alza empezó antes, pero la que, podría decir, es “descarada”, es la que se da en el lapso que señalo. Ya hacía falta un tramo de estas características, que no habíamos visto desde finales de marzo pasado.

Para mí, los casi 37,000 puntos a los que se llegó en la más reciente jornada realmente me parece un muy buen avance, a partir del soporte de algo más de los 34,000 puntos de los que escribí el pasado 10 de junio, argumentando entonces a partir de una serie de conjeturas técnicas. Una vez más, como señalé en la Consejería anterior (la que usted pudo leer el viernes pasado), las cosas pudieron salir al revés, pero para eso sirve la técnica. Para tomar riesgos con una base de argumentos que puedan ser sustentables. Lo que no se puede hacer es acertar o errar a partir de decisiones basadas en elementos que no puedan ser exhibidos y sujetos a un mínimo análisis. Desde luego la idea es que la decisión sea la correcta, la mayoría de las veces. De otra suerte los argumentos, el análisis y las decisiones sólo servirían para indicar que quien está detrás de ello no es del todo confiable para desempeñar la tarea.

Las razones por las que el mercado se ha comportado como hemos atestiguado las he venido revisando en este espacio en las semanas recientes, admitiendo que, a fuerza de hacerlo, puedo parecer reiterativo, pero ocurre que de tiempo en tiempo los eventos que definen lo que ocurre en los mercados son muy obvios, independientemente de lo que esto suponga para la condición económica en general. Y creo que ahora estamos en el caso. Que los mercados hayan reaccionado muy favorablemente a los eventos derivados de las negociaciones de la deuda griega no implica necesariamente que a partir de ahora veamos una trayectoria alcista sin obstáculos serios.

Técnicamente, desde mi punto de vista, 500 puntos arriba del nivel actual (36,800 del IPC) hay una resistencia legible y luego otra interesante alrededor de los 38,000 puntos. En el corto plazo el recorrido probable puede parecer interesante, algo más de 3% (no piense que 3% es poco cuando la inflación es 3.5% y la tasa de interés anual es 4.3%, en cetes de 28 días), pero creo que debe ser considerada en esos términos, quiero decir, en un horizonte de corto plazo, que para mí en estos tiempos y condiciones refiere a más o menos un mes.

Sé que para más de uno la apreciación anterior puede ser sin sentido y lejos de los patrones habituales que definen a los diferentes plazos. Pero en condiciones como las de ahora y partiendo de la idea de que el rendimiento de una inversión que supone riesgo debe ser mucho más redituable que la “tasa libre de riesgo” (digamos para fines prácticos, la del cete, en México) creo que la historia de quedémonos quietos porque las inversión en Bolsa es de “largo plazo”, está aún más fuera de lugar y es la mejor forma de evadir que uno no soporta el riesgo de perder, lo cual, de ser así, implica que no se tienen méritos suficientes para pensar en obtener rendimientos más allá de los que ofrecen las tasas de cetes o, peor aún, los de los pagarés bancarios, que en realidad son “no rendimientos”.

Que la Bolsa haya subido como lo ha hecho en las últimas semanas no elimina que la economía tenga expectativas de crecimientos menores (y decrecientes) a aquellas con las que contábamos cuando el año inició y que los estímulos monetarios como el QE II no vayan a convertirse en un QE III, como todo aparenta. Por eso, mientras no tenga a la vista una situación distinta, prefiero recurrir a la estrategia que he tenido en el pasado (con condiciones de incertidumbre como las de ahora) y que he compartido con usted, amigo lector, en este espacio: no quiero exponer más allá de 40% de mis recursos financieros a los temas de riesgo y sí quiero operar en muy cortos plazos.

BASES MILITARES AMERICANAS EN MÉXICO

A principios de este mes, en Buenos Aires, durante la Conferencia Continental No a las Bases Militares Extranjeras en América Latina y el Caribe, Pablo Ruiz, representante de la organización School of the Americas Watch (SOAW), integrante de la Comisión Ética Contra la Tortura en Chile y del Observatorio para el Cierre de la Escuela de las Américas, puntualizó: “Un dato reciente: este 9 de mayo, en Puebla, México, se puso la primera piedra de la que será la sede de la Academia Nacional de Formación y Desarrollo Policial, que es parte del Plan Mérida y costará 22 millones de dólares.

“Por supuesto, la primera piedra, la puso el director general de la Iniciativa Mérida, Keith W. Mines, nada menos que funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos.

“El Plan Mérida, que inicialmente se llamó Plan México, está trayendo las mismas consecuencias que el Plan Colombia.”

“Durante su visita a Puebla para asistir a la colocación de la primera piedra de dicha academia, en su intervención señaló que el gobierno de Puebla participará en dicho proyecto, con la aprobación de las secretarías de Relaciones Exteriores, Seguridad Pública y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública”.

El gobierno panista de Rafael Moreno Valle cedió un terreno de 22 hectáreas y aportó inicialmente unos 18 millones de dólares para su construcción; la Iniciativa Mérida entregará cuatro millones más, “para mobiliario y equipo especializado”.

Según Mines, se contará con el apoyo de la academia nacional de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) y de instructores de las diferentes agencias de seguridad e inteligencia estadunidenses, para la capacitación de elementos policiacos de todo el país.

El responsable de la Iniciativa Mérida omitió informar acerca del personal militar estadunidense que será asignado a la academia, aunque mencionó que el gobierno estadunidense ha entregado 11 helicópteros, tanto a la Secretaría de la Defensa nacional (Sedena), como a la Policía Federal Preventiva (PFP).

Desde agosto de 2010 se iniciaron las actividades de una oficina binacional de implementación en territorio mexicano, “la cual permite intercambios diarios entre personal técnico de Estados Unidos y México, con el propósito de poner información y programas de transferencias de equipo y de capacitación bajo la Iniciativa Mérida”.

A esto debe agregarse el funcionamiento del programa avanzado de radar E-Trace, que utiliza la tecnología digital para rastrear el origen de las armas confiscadas a los cárteles mexicanos de la droga, e identificar las rutas de tráfico de armas, conforme a la información publicada por la prestigiosa Jane’s Intelligence Weekly. Cabe agregar que E-Trace es manejando por el Pentágono.

El pasado martes 21, diversas organizaciones de colonos, estudiantes y académicos, así como ciudadanía en general, se dieron cita en la Plaza de la Democracia, de la capital poblana, para manifestar su rechazo a la construcción de lo que, según señalaron, en apariencia es una academia policiaca en San Salvador Chachapa, “pero tiene como trasfondo terminar de aterrizar una base militar estadunidense, sustentada en el Plan Mérida, que obedece a la estrategia militar de Estados Unidos en la región”.

Ya he denunciado en estas mismas páginas los planes para la instalación de diez bases “anticrimen” en México, producto de acuerdos bilaterales con Washington, como una secuela en la ampliación de la colaboración binacional en materia de seguridad de América del Norte.

Hasta el día de hoy, la única respuesta del gobierno federal, y en particular de la Secretaría de Seguridad Pública, es el silencio.