De aquella noche, María bonita, María del alma… Acuérdate que en la playa, con tus manitas, las estrellitas las enjuagabas…
Así le cantó Agustín Lara a La Doña… Ahí, donde aún se columpia la nostalgia.
Aquel Acapulco de Johnny Weissmüller, el Tarzán más famoso; de las estrellas del cielo de Hollywood que se nos fue; de Tin Tán, que tiene su estatua en Caleta; de Mauricio Garcés y las bellas Tere y Lorena Velázquez; Elsa Aguirre; el suizo Teddy Stauffer, “Mr. Acapulco”; de Cantinflas…
Bajo el polvo de aquellos lodos queda un millón de anécdotas.
Pero…
Hoy, ese aire tropical se corta con machete, navaja y cuernos de chivo.
El bello puerto es rehén de Los Pelones, Los Zetas, La Familia Michoacana, el CPS (Cártel del Pacífico Sur), Los Guerreros… Los herederos de los Beltrán Leyva, La Barbie, El Coreano…
Al amparo de muy pocos policías, muchos de ellos coludidos con las mafias criminales, ahora mandan Guantámo, Melón y los “jefes” de unos 17 grupos criminales que se disputan la plaza a sangre y fuego.
Son los nuevos dueños de Acapulco. Los que van casa por casa cobrándole renta a la gente para dejarla vivir, allá por Pie de la Cuesta, El Farallón, Rancho Acapulco… Que se imponen a punta de extorsión y amenazas.
Vaya y pregunte a los padres de los alumnos que abandonaron el Colegio La Salle, atrás de la colonia Chinameca, porque no quieren darle su “lana” a las mafias.
…O hable con los maestros de cualquier otra escuela a los que les cobran 600 pesos para dejarlos enseñar. Esos mismos maestros, hartos, que a su vez le cobran cinco pesos a cada niño para juntar el “chivo” que le han de entregar a los cobardes.
…O con los dueños de los negocios que han cerrado por negarse a pagar “cañonazos” mensuales de 50 mil pesos, como la Refaccionaria Mendoza, de la avenida México, o el restaurante California o varios hoteles de medio pelo y mala muerte.
…O a los hoteleros que trabajan a 30 por ciento.
…O a los gerentes de antros y restaurantes vacíos que dejan ir temprano a sus empleados, no vaya a ser la de malas.
…O pregunte a los cinco mil taxistas que se ganaban 500 pesos diarios y ahora malviven con 200… Que mueren de inanición, acosados por los “piratas”, halcones de las mafias.
En Acapulco ya no hay zonas seguras, ni la Costera ni Punta Diamante, menos, El Coloso, Puerto Marqués, la colonia Renacimiento o la Colosio o la Zapata.
Acapulco está expuesto. Desfallece de miedo.
Genaro (García Luna), no seas malo… Acuérdate de Acapulco.
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