Se calcula que el mercado de sistemas tecnológicos equivale a unos 600 millones de dólares, el cual en los últimos dos años se quedó en stand by; sin embargo, para 2011 se visualiza una tasa de crecimiento de 6% anual, debido a una reactivación de la economía y a que esquemas, como el de arrendamiento tecnológico, comienza a cobrar más relevancia.
A fin de cuentas, y aunque en México la renta de tecnología representa 35% de frente a las ventas en general, la tendencia es que se reviertan esas cifras.
De ahí que empresas como Intelisis, bajo la tutela de Leopoldo Leyva, es reenfocar sus estrategias para atender el mercado de pequeñas, pero sobre todo de medianas empresas que buscan entrar a las grandes ligas con sistemas tecnológicos que les permitan ordenar sus procesos operativos y ponerlos en línea, transparentarlos y sobre todo disminuir sus costos.
La estrategia de esta empresa que pertenece a Aspel, propiedad de Inbursa, que comanda Marco Antonio Slim Domit, es redoblar esfuerzos en sus procesos de avance tecnológico, y en los que intervienen de forma anual unas ocho mil mejoras a los software y los 180 proyectos que tienen en puerta, que les permitirá conquistar al mercado de las medianas empresas.
Así es que no habrá que perder de vista los pasos de esta empresa que dará mucho de qué hablar.
Cabe recordar que el gasto tecnológico promedio que realiza el sector empresarial nacional es de entre 1% y 2%, lo cual deja a México en una desventaja frente a países como Estados Unidos donde se eroga hasta 5% en este rubro, cuyo punto les permite avanzar de una forma más ágil.
Situación que tal vez no es preocupante si consideramos que la economía del país vecino del norte es diferente, sin embargo, si volteamos a ver a naciones similares como la nuestra, como son Colombia y Brasil, registran un crecimiento mayor en estrategias tecnológicas, por lo que la brecha se agranda.
Esta situación que podría poner a territorio azteca en desventaja competitiva, pues no hay que olvidar que 97% de las compañías que operan son pequeñas y medianas, y de su consolidación, pero sobre todo de su evolución dependerá mucho el desarrollo del país.
Cambiando de tema, pero dándole relevancia. Este año el gobierno del Distrito Federal, al mando de Marcelo Ebrard, deberá tomar una decisión respecto al destino que tendrá la basura que se genera en la urbe más importante del país, ya que el relleno sanitario más grande que hay deberá cerrar sus puertas.
Nos comentan que el gobierno del DF ya vislumbra acuerdos con los municipios aledaños al Estado de México, con el objetivo de desahogar parte de las 12 mil toneladas de desechos que se generan al día.
Además de retomar el programa de separación de basura, donde al parecer, iría de la mano de la iniciativa privada para utilizar mecanismos y tecnología que no representen un aumento del presupuesto capitalino, ni el cambio de camiones de basura, o el ajuste de personal. Habrá que seguirle el paso y quién sabe, quizá nuestro presidente municipal debería de observar estas negociaciones y tomar en cuenta algunos aspectos importantes para nuestra localidad.