Dos acontecimientos que deben ser vistos como parte del mismo contexto se produjeron en la última quincena de 2009. El 14 de diciembre la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) anunció mediante un comunicado que el sistema de televisión digital HiTv, que opera Tv Azteca, no es ilegal (meses antes la Cofetel había dicho lo contrario) y, por lo tanto, la empresa puede continuar utilizándolo. Un día después, la propia Cofetel solicitó a la Secretaría de Economía que emita una nueva Norma Oficial Mexicana con el fin de que ya no se produzcan en nuestro país, ni se importen, televisores que sólo tengan sintonía analógica; es decir, que en adelante sólo se fabriquen o se introduzcan aparatos con sintonía digital para acelerar el proceso de transición hacia esa tecnología.
La Cofetel busca acortar el plazo para el “apagón analógico” en México, originalmente planeado para 2021 (Estados Unidos ya lo llevó a cabo este año, lo cual dice mucho de nuestro atraso), pero el problema es que busca hacerlo sin apego a la legislación vigente y sin respetar decisiones que antes tomó.
Como se recuerda, HiTv es un sistema que en febrero de este año empezó a ser comercializado por Tv Azteca y consiste en la venta de un convertidor que permite captar señales de tv digital, el cual se vende por dos mil pesos en las tiendas Elektra, propiedad del grupo Salinas, además de Wal Mart y Bodegas Aurrerá; mediante ese convertidor es posible captar 20 canales de tv digital en señal abierta, aunque ahora se ofrecen sólo 16: los cuatro de Televisa, los tres que opera Azteca, el 22, el 28, cinco adicionales armados por la “televisora del Ajusco” (películas, deportes, música, caricaturas y telenovelas) y uno para ver horarios y programación. Todo esto se hace por vía aérea, utilizando los “canales espejo” que Azteca emplea para transmitir señal digital; no obstante, al hacerlo la empresa de Ricardo Salinas Pliego se aparta de la ley, pues las concesiones de los canales que opera (7, 13 y 40) no le autorizan a transmitir señales “multiplexadas”; es decir, a difundir varios canales a través de una misma frecuencia.
En mayo de 2009, el pleno de la Cofetel consideró que la operación de HiTv implicaba violaciones a la Ley Federal de Radio y Televisión, por prestar sin permiso servicios distintos a los autorizados en su título de concesión, y al Acuerdo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre publicado por el gobierno en julio de 2004; debido a ello iniciaría “procedimientos administrativos para la posible imposición de sanciones a Televisión Azteca por la comercialización de servicios de televisión que no tiene autorizados”.
Unos meses después, la Cofetel se desdijo de su diagnóstico y el 14 de diciembre resolvió que “el empleo del dispositivo Hi-Tv y las transmisiones digitales simultáneas de la programación transmitida por sus respectivos canales analógicos en los canales digitales adicionales por parte de Televisión Azteca no constituyen violaciones a… la Ley Federal de Radio y Televisión; (ni al) Acuerdo por el que se adopta el estándar tecnológico de televisión digital terrestre y se establece la política para la transición a la televisión digital terrestre en México”. Según la Cofetel, Tv Azteca tampoco contraviene lo dispuesto en su título de concesión, por lo que la operación de HiTv es “legal y legítima”.
¿Por qué el cambiazo? Es probable que ante el evidente atraso de México en materia de televisión y radio digitales (en radio ni siquiera se ha definido el estándar tecnológico a utilizar), la Cofetel haya decidido apoyarse en las dos grandes televisoras (de manera inmediata en Tv Azteca) para estimular el tránsito hacia la digitalización. Al autorizar la operación de HiTv se abre la puerta para que Televisa y eventualmente otras empresas de televisión abierta con “canales espejo” hagan algo similar. El razonamiento de la Cofetel parecería ser el siguiente: al abrir la competencia en el ámbito de la televisión digital “multiplexada” se intensificará la compra de aparatos receptores de ese tipo, se acelerará la transición digital y, por consiguiente, el momento del apagón analógico. La petición a la Secretaría de Economía para que ya no se fabriquen ni importen aparatos analógicos complementaría tal razonamiento.
El problema es que se estaría abriendo un nuevo ámbito de operación televisiva al margen de la legislación vigente. Claro, en México siempre queda el recurso de “adaptar la ley” a lo que una empresa poderosa hizo “por la libre”, en desafío a ella, como Tv Azteca en el caso de HiTv. Así, con improvisación y otorgando carácter legal a acciones de facto avanzamos hacia la digitalización.