No es presumible que yo supiera, pues soy un hombre… Sólo que al preguntarle esto a mi madre, su respuesta fue muy contradictoria a lo que yo pienso; ella contestó que es ser buena madre, ser buena esposa, saber cocinar, atender a las tareas del hogar, ser responsable, amorosa… En realidad yo no pienso todas esas cosas a excepción de ser responsable.
Con la respuesta que me dio mi madre, pude darme cuenta de que si yo intentara responder esa misma pregunta de manera objetiva, quizá no podría hacerlo puesto que mi respuesta estará siempre llena de subjetividad.
Aunque creo que si me diera a la tarea de preguntar esto a mil mujeres más que vivieran en un mismo contexto social, cultural, moral y educativo, a pesar de dar diferentes respuestas habría algo en ellas que me daría un significado concreto de lo que se es ser mujer, y si esto lo hiciera con mil hombres de la misma sociedad sus respuestas darían otros significados pero seguirían siendo parte de un patrón de respuestas de dicho lugar en el que hice el experimento.
Y por conclusión tendría la respuesta de una sociedad y estas se verían reflejadas en la vida cotidiana que cada mujer, objeto, cosa o ser que representa a una mujer, incluso las actitudes de hombres hacia mujeres reflejarían mi conclusión puesto que las palabras también se llevan a la práctica (no siempre en todos los casos).
Y finalmente mi experimento quizá me deje en el mismo punto donde empecé puesto que estoy seguro de que si aplico el mismo método y la misma pregunta a otra sociedad o cultura me darían respuestas que de alguna manera no serían iguales a la de la anterior sociedad. Y es que quizá habrá algunas propiedades especificas de sus respuestas con respecto a las de mi anterior experimento sin embargo las propiedades genéricas variarían así que llegaría a una conclusión diferente y así sucesivamente en cada lugar donde se me ocurra hacer el mismo experimento.
Y hay una manera de comprobar esto y es mediante la historia… y he decidido darme un ligero paseo por la historia de la mujer en México; intentaré utilizar esta herramienta para darme cuenta de cómo es que a lo largo del tiempo la concepción de ser mujer ha cambiado así como cambia de sociedad en sociedad.
Empezaré por la más antigua de las historias: La de Eva y Adán.
Eva fue la mujer que fue sacada de la costilla de Adán (según la Biblia en el Antiguo Testamento), y por consiguiente su esposa, según esta historia Dios a ambos les había prohibido probar el árbol de la sabiduría (la manzana) sólo que Eva desobedeció, así que cuando Dios se entero que ésta le había desobedecido y que además tentó a Adán para que también lo hiciera la castigo condenándola a obedecer y ser sometida por siempre a Adán.
Sólo que detrás de Eva se encuentra otra historia que por cierto no está escrita en la Biblia, no al menos en la que yo leí, apenas hace poco me enteré de ella por voz de un maestro de teología con el que disputo tardes intensas al intercambiar puntos de vista. Se trata de Lilith, ella se dice fue la primera esposa de Adán (se entiende que Eva no lo fue), sólo que Lilith no obedecía tanto a Adán como él lo hubiera querido y por esta causa es que Dios decidió darle vida a Eva.
De alguna manera entiendo el castigo que Dios le dio a Eva como el castigo de todas las mujeres porque está claro que a lo largo de todas las épocas la mujer ha sido realmente sometida al hombre.
Anterior a mi época en algunos lugares se tenía la costumbre de educar a las mujeres sólo para el matrimonio, o en todo caso para ser monjas. Lo noté ejemplificado en una película llamada Como agua para chocolate, donde una mujer por ser la hija menor estaba condenada según la tradición a cuidar a su madre hasta que esta muriera mientras que la hija mayor era la única con derecho de casarse y según sé aquella hija que nacía posterior a la primera y anterior a la ultima era ofrecida a Dios es decir tenía que ser monja.
No sé si esta tradición siga aún vigente en algunos lugares de México, por mi parte sólo tengo entendido que en algunos pueblos indígenas aquel hombre que deseé casarse tendrá que robarse a la mujer o pagar por ella, ya sea con dinero, ganado…
O en el caso de Malinalli Tenépatl, la Malinche o Doña Marina, nacida en el año de 1502 posiblemente dentro de una clase Alta que fue dada como esclava después de una guerra sufrida entre su pueblo y un pueblo de Tabasco, fue ofrecida como tributo desde que era una niña, y a la llegada de los españoles nuevamente fue entregada a estos y casada con uno de ellos sin convicción propia.
Y años más adelante de la existencia de la Malinche, la mujer como ya lo había mencionado antes, sólo aprendía las artes del hogar como cocinar, la escritura se le enseñaba sólo a las más favorecidas como Sor Juan Inés de la Cruz que aprendió a escribir en un convento (era la única manera de hacerlo) nos dejó claro con su frase:
“Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón”,
el rol de la mujer en esa época.
Claro que estoy hablando de las mujeres que tuvieron el privilegio de nacer en medio de una familia de clase alta porque en las de clase baja sus circunstancias eran muy distintas.
Hasta aquí con estos ejemplos hemos visto cómo en determinada época la respuesta a la pregunta ¿Qué es ser mujer? cambia demasiado, seguramente si esto se lo hubiéramos preguntado a La Malinche o a Sor Juana Inés de la Cruz responderían influidas por la época a la que representan y por el contexto social en el que vivían.
Así como la respuesta de las mujeres que vivieron en 1810, es decir en la guerra por la Independencia de México donde el papel de la mujer dio un giro enorme ya que cuando aquellos hombres que acudían a combate comenzaban a ausentarse del hogar no había quien cosechara las tierras y arriara el ganado entonces la mujer tuvo que tomar estas y otras tareas más para tener que comer ellas y los hijos que quedaban totalmente a su cargo. Sin embargo, años después al termino de la lucha por la Independencia de México los hombres regresaban a casa y la mujer también a sus labores habituales, (algo parecido a lo que sucedió en la Revolución Industrial en Francia).
Por otra parte no podemos olvidar mujeres importantes como Doña Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario participes de esta misma guerra pero con un papel mucho más definido como el de conspiradoras.
No entiendo cómo es que en esta época donde se logró cambiar el rol de la mujer estas deciden dejar atrás aquello que tanto les había costado conseguir, a la cabeza me vienen muchas preguntas como:
¿Qué influía en esta época para que la mujer no luchara por su propia independencia?
¿Y qué fue aquello que influyó a las mujeres del año de 1935 para que sí lo hicieran?
Cuando algunas en grupos se reunían para formar el Frente Único Pro-Derechos de la Mujer (FUPDN) el cual en 1937 centra sus actividades en torno a la demanda del sufragio femenino que lograron en el año de 1953. ¿O lo que influyó a mujeres tanto como a hombres para organizar movimientos como los que se dieron en la década de los 60? Como el movimiento hippie, uno de los principales que promovían la píldora anticonceptiva.
O los de los años 90 donde nacen otros movimientos tales como el que está en contra de la violencia contra la mujer y actualmente aquél que promueve el derecho sobre su cuerpo (el aborto).
Todos estos acontecimientos dejan claro que el rol femenino está en constante cambio, que las guerras y los movimientos sociales son los mejores aliados para los cambios culturales y la concepción de género.
Aunque con este pequeño recorrido se me vienen a la mente muchas preguntas más, puesto que me he dado cuenta de que existen grandes mujeres que hicieron importantes descubrimientos o consiguieron enormes logros pero en realidad se habla muy poco de ellas. La razón, la desconozco.
¿Por qué a la mujer, aún al haber logrado maravillosas cosas se les sigue dando (en mi percepción) un papel secundario, inferior al hombre? Y desde que se cuenta la creación de la humanidad.
Actualmente el papel en la historia de la mujer ha evolucionado pero a mi parecer no ha sido suficiente porque aún el logro de una mujer sigue siendo en algunos casos inferior al logro de un hombre.
El dicho:
“Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer”,
lo pone de manifiesto, o frases como la de Albert Camus:
“Los hombres y mujeres o bien se devoran rápidamente en eso que se llama el acto del amor, o bien se crean el compromiso de una larga costumbre a dúo. Entre estos dos extremos no hay término medio. Eso tampoco es original.”
Parecieran dejar dicho que el rol que juega una mujer está en paralelo con el que juega un hombre a pesar de existir la gran diversidad de género.
Y ya en este punto creo que parte de la primera pregunta expuesta en este post tiene respuesta, y eso es que la concepción o el rol de mujer la puedo buscar en las concepciones de género.
También noto que a medida que fui escribiendo estas líneas no pude evitar hablar de la mujer sin haber hablado del hombre puesto que en la sociedad alrededor de mujeres y hombres existen conceptos que permiten crear simbolismos que nos identifican. Por eso en la historia se habla de mujeres y de hombres a la par porque aunque siendo de distinta clase somos parte de una misma especie.
Así que Bleichmar al nombrar a Márquez con su frase:
“Nacemos personas y rápidamente nos ingresan en algún colectivo sexista”
tiene mucha razón.
Toda la historia de los movimientos desde el feminista hasta la actualidad lo deja de manifiesto: Antes nombrábamos el termino igualdad que intentaba favorecer a las mujeres aunque quizá logro otro efecto que no se esperaba como el someter a la mujer a tareas y labores incluso horarios que estaban establecidos a hombres y no es que una mujer no pudiera llevar a cabo dichas labores sino que el termino igualdad aún no dejaba claro que era precisamente lo que se buscaba, ya que en una sociedad donde todavía es a la mujer a quien se le encarga el cuidado de los hijos no existen trabajos que permitan el desarrollo de una madre, y estas son expuestas a la frustración y al desengaño público logrando que psicológicamente acaben por sufrir el llamado techo de cristal, que se refiere a una superficie invisible que obstruye la carrera laboral o la también existente Crisis de la mediana edad en las mujeres, esta se sufre ya sea porque los hijos se van o porque han quedado obstaculizadas en su carrera profesional o de oficio.
Ahora, Movimientos por la Equidad de Género se proponen mover el rumbo de la Historia no sólo de la mujer sino del hombre, es decir, de la humanidad; el término equidad lo utilizamos cuando se trata de dar a cada quien (hombre o mujer) lo que le corresponde por derecho propio o por justicia, la equidad no siempre será la misma porque la sociedad no lo es y esta es precisamente quien la construye.
Así como he explicado a lo largo de todo este texto, el rol o la concepción de la mujer cambian según la época, el lugar y el contexto social, porque los papeles de hombres y mujeres también cambian según las necesidades de los mismos; los avances tecnológicos y académicos promueven las nuevas reglas sociales que ambos han de jugar.
Entonces, la respuesta a:
¿Qué es ser mujer?
¿Está también ligada a la de qué es ser hombre?
No
Ser mujer está a la par de una sociedad y la sociedad es de hombres y mujeres, no es exclusiva de un solo género, porque la sociedad no la construyen hombres o mujeres, sino personas, y los cambios son promovidos por seres humanos, por ideas, no por sexos. Por eso, las construcciones del rol de género siempre estarán en constante cambio porque la sociedad y la cultura así lo está.
Tanto las mujeres como los hombres se construyen en cada movimiento y en cada esfera social, no estaremos nunca estáticos porque el mundo no lo está, porque el conocimiento no lo está y porque el ser humano está lleno de deseos por cumplir y de ambiciones y es precisamente esta condición psíquica la que no le permite ser estático.
Y si algún día encontramos el punto medio llegaremos al desierto con un barco que no tiene agua para navegar, sin embargo siempre tendrá un capitán y de nada nos serviría porque el día en que la sociedad deje de estar en desacuerdo, ese día dejaremos de cambiar.
Hoy, escribo estas líneas mientras veo a mi equipo de futbol ganar el partido de la liguilla, pero sin lugar a dudas, son las mujeres en mi vida las que me motivan a reflexionar acerca del papel femenino en nuestra sociedad. A ellas; a mi madre mis abuelas y mi singular novia, la dedicatoria de este post.
Son ellas, las capitanas de mi barco que navega en una sociedad corrompida y vasta en marginación sexual y racial, pero que a pesar de todo, encuentran el mar para seguir navegando. A todas ellas y ya, a la vuelta del día de las madres, felicidades.
